El dictamen señala al exdirector de comunicación Tolo Moya como el gestor de los polémicos carteles, aunque no encuentra al ideólogo
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El informe interno de ERC sobre las campañas de falsa bandera ha concluido que el expresidente del partido Oriol Junqueras supo que el caso de los carteles difamatorios contra los Maragall era un ataque de falsa bandera antes de que saliera publicado en la prensa.
El dictamen, avanzado por RAC-1 y confirmado por la Agència Catalana de Notícies (ACN), señala al exdirector de comunicación Tolo Moya como el gestor de los polémicos carteles, aunque no encuentra al ideólogo. Otra de las conclusiones es que ERC no tenía una estructura paralela para difamar a rivales, sino una empresa que les hacía campañas sin el logotipo del partido.
Hasta ahora Junqueras había defendido que él supo que los carteles sobre los Maragall eran de las campañas difamatorias de ERC cuando se publicó en el diario Ara. Una versión contradictoria con el contenido del informe interno.
Según el documento, los hechos se pusieron en conocimiento de otras personas de la dirección del partido como Jordi Roig, vicesecretario de finanzas, y del entonces presidente Oriol Junqueras, que negó que tuviera ningún tipo de información.
El exdirector de comunicación de ERC, Tolo Moya, ha respondido al informe acusand al exviceconseller y exvicesecretario de Comunicación de ERC, Sergi Sabrià, de crear la 'estructura B' del partido republicano y ha afirmado que la actual secretaria general, Marta Rovira, y el exvicesecretario de comunicación, Marc Colomer, la conocían.
Moya ha afirmado que dispone de “pruebas” que “demuestran” que el grupo fue “creado y estructurado por Sergi Sabrià”. También ha asegurado que tiene pruebas que demuestran que tanto Rovira como Colomer también estaban al tanto. Así lo ha afirmado en una entrevista de este martes en Rac1 recogida por Europa Press.
Moya ha negado ser responsable de la campaña y asegurado que no existen pruebas al respecto: “No encontraréis ninguna prueba que diga que yo soy responsable de esto”, ha insistido.
También ha denunciado que el informe “es una broma, no un informe”, ya que ha sido realizado por el propio partido para “taparse todos, quedar bien y que de esta forma no salga nada”.
Ha explicado que también tiene pruebas tanto de Colomer como de Rovira, así como de personas de comunicación que en estos momentos trabajan en algunas candidaturas para liderar ERC, “pidiendo cosas a estos chicos”, es decir, a los encargados de elaborar campañas controvertidas como el propio cartel de los Maragall o el muñeco colgado en 2019 en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) con la cara del expresidente del partido Oriol Junqueras.
Moya ha sostenido que hasta el momento, ERC no le ha expedientado por ser culpable de nada y ha señalado que no se están siguiendo los estatutos del partido: “Se están reventando los estatutos como les da la gana. Porque si siguieran los estatutos, [la comisión de] garantías me habría convocado para yo ir a declarar y defenderme”.
“Es muy heavy que se pueda acusar a una persona sin una prueba y que yo, que me han acusado sin pruebas, deba defenderme enseñando mil pruebas y que no se haga caso de nada”, ha añadido.
Al preguntársele por si finalmente denunciará al partido, ha explicado que su abogado iba a presentar la denuncia esta semana, si bien tras la publicación del informe tendrá que “retocar algunas cosas”.
