El pasado mes de julio, la empresa cordobesa SPG, empresa líder del sector del packaging flexible, se convertía en accionista mayoritaria de Rotor Print. De esta forma, la entidad que preside la familia Bernal se unía a la catalana dedicada también a los envases flexibles, fundamentalmente de las áreas de la farmacia y la alimentación. Las dos compañías salían así reforzadas con este acercamiento que coloca a ambas a la vanguardia de la innovación y del ámbito de la sostenibilidad. El grupo resultante facturará cerca de 250 millones de euros, con cuatro plantas en España (dos en Andalucía y dos en Cataluña) y una en Francia y casi 1000 empleados en total. Con este hito continúa una historia iniciada en el año 1985. Fue entonces cuando se funda la sociedad Plastienvase, germen de SPG, actualmente una de las cien empresas más importantes de Andalucía. Esta compañía vende y distribuye envases para productos alimenticios, sanitarios y de higiene. También imprime (flexografía, huecograbado y Digital) y acompleja láminas plásticas flexibles para envases alimentarios, como por ejemplo los que recubren productos en supermercados (legumbres, congelados, snacks, confitería). Además, ofrece films para termoformado de bandejas semirrígidas. Tales resultados se pueden considerar una hazaña empresarial fruto del tesón de los hermanos José Luis y Francisco Bernal , que heredaron tras la jubilación de su padre dos empresas con una complicada situación, en concreto una imprenta y un taller de plásticos que reunían a tres trabajadores. Sin embargo, ya en 1990 compraron la empresa Multibarrera, con sede en Espiel, primera gran expansión de una aventura que apenas llevaba andando un lustro. El crecimiento fue progresivo, de tal manera que en 2009, Plastienvase compró una fábrica en Francia, con 45 millones de euros en facturación y más de 180 empleados, elevando su personal total a 360. En un primer momento, la compañía puso en marcha Plastienvase Francia, pero luego unificó su marca con el nombre SP Group. En 2015, SP Group construyó una nueva fábrica en Polonia para expandirse en Europa Central y Escandinavia. Para ese año, SP Group se consolidó como una empresa con más de 600 empleados. Actualmente, SPG está dirigida por su tercera generación. Cuenta con plantas de fabricación en España y Francia, y una red de ventas que abarca los principales países europeos. Su equipo comercial está compuesto por tres directores, 16 gestores de cuentas y agencias distribuidoras en diversos países. En 2023, el grupo exportó productos por un valor de 66,5 millones de euros, siendo los principales destinos Polonia, Reino Unido, Bélgica, Portugal, Alemania, Suecia, Países Bajos, Noruega, Suiza, Finlandia y República Checa. SPG se caracteriza por su compromiso con la sostenibilidad y el uso de tecnologías avanzadas para crear modelos productivos eficientes, destacando en su sector por su enfoque en la calidad, el diseño y el respeto por el medio ambiente. La sostenibilidad e innovación son los pilares de la casa. Un buen ejemplo de ello es la reciente certificación, por parte del Instituto Cyclos-HTP, de multimaterial PA PE, un tipo de envase que se utiliza, entre otros productos, para el envasado de alimentos que requieren de poliamida para una termoformación profunda, resistencia a la punción e idóneo para los tratamientos de pasteurización. Se suma, así, a otros muchos productos ya certificados anteriormente. Uno de los hitos recientes más destacados para la compañía fue la obtención de la máxima calificación de AA+ en la certificación 'BCR' para sus dos fábricas en Córdoba, algo cuyo mérito es doble, puesto que procede de una auditoría imprevista, lo que habla del nivel de exigencia previo de la empresa para el cumplimiento de sus requisitos. Este certificado demuestra la eficiencia de las empresas en el desarrollo de sistemas de control que permitan identificar cualquier peligro o amenaza contra la seguridad de los alimentos. Está además orientada a proporcionar una guía de calidad para los proveedores de materiales. El comentado compromiso con la sostenibilidad e innovación se observa en la mejora constante de los productos, pero también de las instalaciones, entre otros aspectos con el montaje de paneles solares en las distintas plantas en España, sumando 28.000 m² y una potencia de 4.087,87 kWp. La producción anual estimada es de 2,37 millones de kWh en la sede principal (21% del consumo) y 2,41 millones de kWh en la planta de termoformado (14,5% del consumo). Esto reducirá las emisiones de CO2 en casi 700 toneladas al año. Semejante apuesta se refleja igualmente en el área de proyectos. Actualmente, SPG está poniendo en marcha estudios e investigaciones como 'Intelactive', nuevos envases multicapa laminados reciclables para productos cárnicos envasados al vacío o en atmósfera protectora. Estos envases incluirán poliamidas y se centrarán en reducir el espesor, mejorar la reciclabilidad y reutilizar residuos en aplicaciones de alto valor añadido. Esta tecnología no está disponible actualmente. Otro buen ejemplo es 'Circular4food', que busca desarrollar materiales plásticos innovadores basados en poliolefinas, polietileno y polipropileno reciclados, incluyendo residuos multicapa, para fabricar envases alimentarios. Deberán contener al menos un 30% de plástico reciclado y cumplir con los estándares de calidad requeridos. Los comentados proyectos se unen a otros 17 ya concluidos, y que se han dedicado a campos como los envases resellables, los biodegradables, los dedicados a frutos secos, pescado, fruta, aceite de oliva, los envases multicapa o la fabricación de film flexográfico. En resumidas cuentas, SPG adapta producción aplicando las tres Rs: reducir, reutilizar y reciclar. Reduce el uso de plástico, desarrolla materiales reutilizables y prolongan su vida útil. Además, incorporan material reciclado en algunas líneas de producción, promoviendo la economía circular. Esto permite a la empresa reducir desperdicios, reutilizar materiales postindustriales y postconsumo, y minimizar la huella de carbono en la elaboración de envases sostenibles. En este sentido, SPG se ha sumado a las 54 medidas propuestas por la Comisión Europea para cerrar el círculo del ciclo de vida de los productos. Entre ellas se cuentan, gracias a estas reivindicaciones, el trabajo para innovar de forma eficiente en el sector del plástico y garantizar el ciclo recurso-producto-recurso reciclado.