Este sábado el panorama político dio un giro de 180 grados. De la rebaja de condena a 43 miembros de ETA, al informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que cerca a José Luis Ábalos, exministro de Transportes y exsecretario de Organización del Partido Socialista. Mientras el inicio de semana fue cómodo en Ferraz, con el patinazo de los diputados del Partido Popular y Vox votando a favor —sin darse cuenta— de reducir el tiempo en prisión de decenas de etarras, el documento de la benemérita sobre el ‘caso Koldo’ lo trastocó todo.
El trabajo de la UCO recoge conversaciones en las que el exasesor de Ábalos, Koldo García, planea, presuntamente, la compra de una vivienda al exministro como favor por favorecer la concesión de contratos al empresario Víctor de Aldama.
El Partido Popular anunció una reunión de urgencia este domingo para analizar el caso, que se tradujo en el anuncio, por parte de Cuca Gamarra, de una querella contra el PSOE por financiación ilegal, tráfico de influencias y cohecho.
Ferraz llevaba dos semanas sin programar una rueda de prensa de su portavoz, Esther Peña, y todo indicaba que tampoco comparecería este lunes, en contra de lo habitual. De hecho, el equipo de comunicación socialista envió, a las 18:46 del pasado domingo, la agenda para el día siguiente, donde recoge los actos de todos sus cargos. Ni rastro de Peña.
Sin embargo, a las 19:20, más de media hora después, rectificó el correo anterior, incluyendo una rueda de prensa de la portavoz a las 12:30 en la sede nacional del partido.
Un cambio que se produjo el mismo día que el PP anunció por sorpresa, una ofensiva en los tribunales contra los socialistas. La comparecencia no estaba prevista, pero ha permitido al PSOE responder con dureza. La intervención de este lunes se ha centrado, exclusivamente, en contrarrestar el ataque frontal de los populares, enumerando durante varios minutos todos los casos de corrupción abiertos que afectan al PP y amagando con denunciar al presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, ante los tribunales.
“Espero que estéis cómodos, porque vamos a estar aquí un ratito”, fueron las primeras palabras de la portavoz a los periodistas segundos antes de comenzar la rueda de prensa.
