El 9 de octubre, que se celebra el día de la Comunidad Valenciana, activistas por los derechos de los animales estuvimos protestando frente a la plaza de toros de Valencia contra la tauromaquia, una sanguinaria y anacrónica tradición de tortura hasta la agónica muerte entre aplausos del público, una minoría de la sociedad que todavía goza de la sangre, angustia, dolor y muerte.