El Gobierno de Castilla-La Mancha se acostó este lunes con la sorpresa de que el Gobierno nacional quiere utilizar las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real como Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CEAD) de personas migrantes sin previo aviso. Si bien no ha habido una confirmación oficial al respecto, el Ministerio que dirige Elma Saiz ya ha alcanzado un acuerdo con CRIA, la empresa propietaria del aeropuerto , para utilizar sus instalaciones. Fuentes del Ministerio han justificado a EFE esta decisión alegando que en la actualidad, dicho aeropuerto tiene un uso «marginal». Aunque aún se está estudiando la viabilidad del proyecto, ya se habría encargado la contratación e instalación de barracones en los que empezar a alojar a los inmigrantes que se trasladarían hasta esa instalación. En concreto, se trataría de un centro de carácter temporal para atender la acogida de las personas adultas llegadas de Canarias, Baleares, Murcia, Almería o Alicante. No obstante, y tras el revuelo suscitado por la noticia, de la que el gobierno manchego se enteró por terceros, el Ejecutivo nacional asegura que solo es «uno más» entre otros muchos emplazamientos que se están analizando, según han informado fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a Europa Press. Desde el Ministerio indican que estos centros se están estudiando para aliviar la tensión migratoria de las islas y la valoración del aeropuerto de Ciudad Real y el resto de posibles ubicaciones está produciéndose en estos momentos. Asimismo, afirman que el Ministerio ya ha hablado con el Gobierno de Castilla-La Mancha para explicarle el procedimiento y la situación dentro de un diálogo y unas vías de colaboración que son «constantes». El alcalde de Puertollano (Ciudad Real), Miguel Ángel Ruiz, ha mostrado su «indignación» tras conocer la «pretendida propuesta» del Gobierno de España de convertir el aeropuerto de Ciudad Real en un centro de acogida para inmigrantes, algo que ha comparado con un «Guantánamo manchego» . En un comunicado enviado por el Partido Popular, el alcalde sostiene que «no solo es una idea absurda lo planteado desde el Gobierno, sino que además es una ofensa inaceptable, tanto en cuanto convierte una instalación que en su día fue concebida como la bandera del progreso y el desarrollo de nuestra provincia en un gueto para inmigrantes». Ruiz se suma así al rechazo de otras autoridades castellanomanchegas como el alcalde de Ciudad Real o el propio presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page.
