El catedrático de Energía y Cambio Climático de la Universidad de Manchester Kevin Anderson ha advertido este lunes de que superar los 2 grados de calentamiento global implicaría la muerte de personas y ecosistemas, por lo que ha llamado a actuar ya para reducir las emisiones y mejorar la eficiencia energética.
Ingeniero con décadas de experiencia en la industria petroquímica, Anderson ha pronunciado una conferencia inaugural de inicio del curso académico en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en la que ha abordado de manera contundente la gravedad del cambio climático.
Bajo el título "Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad: de París a la UE sin negociación", ha explicado la problemática del calentamiento global desde un enfoque "muy poco confortable", informa Efe.
Durante su intervención, el profesor ha apuntado que la preocupación no solo radica en el aumento de la temperatura global, sino en la adaptación de los seres humanos en relación a los impactos y a las consecuencias de este incremento.
El catedrático ha hecho referencia al sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, que señalaba qué "políticas se deben llevar a cabo para mantener un calentamiento por debajo de los 2 grados". Superar esta temperatura, según Anderson, implica "la muerte de personas, la destrucción de ecosistemas y especies, de comunidades", además de "gente pobre, con poca influencia política y con muy poca aportación a las emisiones de CO2".
En este sentido, el catedrático apunta hacia una innovación tecnológica accesible para todos, "una especie de plan Marshall pero multiplicado por 1.000" y convertir la "eficiencia energética en habitual".
Asimismo, para no incrementar la temperatura de 2 grados en 2050, ha afirmado que se deberían reducir las emisiones "desde esta misma tarde" y situarse en una disminución del 19% cada año.
Según Anderson, las cifras hacia las cero emisiones salen de unas tecnologías futuras que todavía no existen, encargas de absorber toneladas de CO2.
El catedrático ha finalizado su intervención en la UAB con un llamamiento y un recordatorio para todos los ciudadanos, ya que "como individuos de la sociedad podemos ser factores de cambio" y que la comunidad científica debe ser pesimista para incitar a la acción, pero también optimista para "guiar en la forma en que se debe trabajar".