Si usted es de los amantes del pollo, los bubble tea, o bobas, como se les conoce popularmente, y de exquisitos postres, queremos que descubra un lugar que le ofrece todo esto y que lo sorprenderá con su sabor y ambiente acogedor.
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Nos fuimos a Chick’N Boba, en Sabana Oeste, contiguo a UCIMED, para conocer la variedad de sus platillos y disfrutar de sus delicias. Ahí descubrimos que su principal atractivo es que han integrado el sabor taiwanés en Tiquicia y a pesar de ser un lugar que abrió sus puertas recientemente, ha logrado conquistar a quienes lo visitan.
Al llegar, nos recibió Vivian Lu, la dueña del negocio, junto a su equipo de trabajo, formado por Leslie Carvajal y Casandra Padilla. También estaba Calvin Tseng, que es familiar y socio de Vivian y que ha sido fundamental en este hermoso proyecto, brindándole su apoyo para hacer realidad este sueño.
Calvin nos contó que la idea empezó a tener forma a principios de marzo de este año. Desde el inicio, Vivian tenía el objetivo de ofrecer productos auténticos de Taiwán y que no se pudieran encontrar en otro lugar, fue por esa razón que le sonó bien vender pollo, algo muy común en su país, además de los famosos “bubble tea”, que atraen a los amantes de su cultura.
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Aunque es normal encontrar “bubble tea” en muchos lugares de nuestro país, ella quería asegurarse de que su versión mantuviera la esencia original.
Tseng señaló que el pollito empanizado con pimienta de ellos se caracteriza por ser diferente al de otros lugares. Usted puede elegirlo con hueso o sin hueso y agregarle condimentos como algas, picante, curry y otros que son traídos desde Taiwán, así que puede personalizarlo a su gusto y le aseguro que le va a fascinar.
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“En todo lado en Taiwán existe ese tipo de pollo, porque la gente lo consume mucho. Allá se vende muy bien y a la gente le gusta y le pueden agregar el sabor con el que deseen combinarlo”, mencionó Calvin. De hecho, en las películas asiáticas es muy común este tipo de negocios.
Tseng me explicó que en Taiwán, los puestos de pollo están en cada esquina, y la gente pasa y compra este delicioso producto, por lo que pensaron que traer eso al país sería una buena alternativa, y sí que pensaron bien porque muchos no se pueden resistir.
En mi caso, tenía muchas ganas probarlo, así que esperé a que estuviera listo, lo cual solo tomó unos minutos. Desde el principio, el pollo se veía grande y, al sacarlo del aceite, no cambió mucho. Luego, lo cortaron en pedacitos más pequeños y lo sumergieron nuevamente en el aceite para asegurarse de que quedara bien cocinado.
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Me encantó su sabor y textura; lo probé con pimienta y condimento de algas y, con su aspecto tan atractivo, se me hacía agua la boca con solo verlo. El precio de esta receta es de 3.500 colones, por lo que el precio es accesible y hasta podrían comer dos personas, porque es grandecito.
Como otra de sus opciones más atractivas es un “Brown Suggar Latte”, quise probarlo también. Esta bebida contiene café expresso con leche y azúcar moreno, así que su sabor es dulce y caramelizado y lleva también las famosas burbujas de tapioca o bobas, que no pueden faltar.
Al finalizar la preparación, Vivian me mostró que al darle vuelta al vasito los colores se unen y hacen que su presentación sea bastante atractiva. Esta bebida se toma fría, y aunque nunca lo había probado, me pareció una excelente combinación con el pollo, y efectivamente así fue. Esta rica bebida tiene un valor de 3.000 colones.
Vivian quería que probara también un pastel taiwanés de crema con tapioca, ella misma fue la que lo preparó y yo no les puedo explicar lo delicioso. Sabía a pancito hecho en casa y la crema tenía un sabor inigualable y para ponerle el toque final, hasta le ponen un sellito con el logo de Chick’N Boba.
Lu también preparó un pan al vapor, y pude comprobar que todo en este negocio es fresco y exquisito. Además, el lugar ofrece un ambiente acogedor, perfecto para disfrutar de un antojito o probar una bebida diferente, donde lo atenderán de maravilla.
