Miles de personas marcharon el lunes en La Habana en solidaridad con el pueblo palestino, en una manifestación encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel y otros dirigentes de la isla comunista, que caminaron portando en el cuello las tradicionales kufiyas.
"¡Viva Palestina libre!" se podía leer en una gran tela al frente de la manifestación, en la que también participaron muchos de los más de 250 estudiantes de medicina palestinos que viven en Cuba.
"Estamos aquí para apoyar el justo reclamo del pueblo palestino, por su soberanía, su libertad (...) y contra la cruzada genocida que Israel practica hacia el pueblo palestino", dijo a la AFP Michel Mariño, un estudiante cubano de relaciones internacionales de 20 años.
La marcha, convocada inicialmente el 7 de octubre en el marco de conmemoraciones globales a un año del ataque de Hamás en suelo israelí, fue pospuesta por el paso del huracán Milton que provocó inundaciones en el malecón habanero, donde estaba programada.
El ataque de Hamás dejó 1.206 muertos en Israel, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes, que incluye a secuestrados que murieron durante el cautiverio.
La ofensiva israelí en respuesta a esos actos ha matado a más de 42.289 palestinos en la Franja de Gaza, según datos del Ministerio de Salud de Hamás.
"Un año entero nuestra Gaza no ha tenido ni un día tranquilo, ni de paz, un año entero y nuestro pueblo en Cisjordania sufre agresiones diarias mientras el mundo sigue paralizado incapaz de detener esa tragedia", lamentó por su parte Mohammed Suwan, un estudiante palestino que se dirigió a los participantes.
Suwam agradeció a Cuba "por su invariable posición a favor de Palestina", al hablar en la tarima en la llamada Tribuna Antiimperialista justo frente a la embajada de Estados Unidos.
Los estudiantes palestinos, entre ellos 75 gazatíes, viven a la distancia la guerra en su territorio, pasando por una difícil comunicación con sus familiares, la pérdida de seres queridos y de sus casas, además de quedarse sin el apoyo económico que sus padres solían darles antes de que iniciara el conflicto.
La isla caribeña se sumó en junio como "tercer país" a la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por su operación en Gaza.
