Noah Ohio es un jugador de la selección de futbol neerlandesa, pero también vistió, fugazmente, la camiseta del combinado sub-16 de Inglaterra. Allí coincidió con Jude Bellingham y entablaron una amistad que aún conservan. Este sábado los futbolistas de Países Bajos hicieron un paréntesis en la concentración para visitar el centro de oncología pediátrica Princesa Máxima de Utrecht . Ohio se dirigió a uno de los niños enfermos de cáncer allí ingresados y le preguntó quién era su jugador favorito. «Bellingham», le respondió. Un compañero de la selección naranja, señalando al delantero del FC Utrecht, le dijo al niño: «Él es su amigo». Inmediatamente, Ohio sacó su teléfono móvil del bolsillo del pantalón y dijo: «¿Le llamo? A ver si lo coge...». La estrella de la selección inglesa y del Real Madrid habló con el menor brevemente mientras su amigo holandés ejercía de intérprete. Posteriormente, el niño posó con el teléfono para, a pesar de la distancia, hacerse una foto con su ídolo. «Con el fútbol, intentamos poner una sonrisa en la cara de los niños y sus padres o cuidadores, que están pasando por un momento difícil», señaló Michael Reiziger , seleccionador 'orange' y exjugador del Barcelona. «La visita fue una distracción para los niños en el hospital, pudieron desconectar de la situación en la que se encuentran», añadió. El Centro Princesa Máxima es el centro oncológico pediátrico más grande de Europa , un hospital de investigación que cuenta con más de 450 investigadores y 900 profesionales de la salud que trabajan en colaboración con hospitales holandeses e internacionales para mejorar los tratamientos y crear nuevas perspectivas sobre las curas.