Al menos ocho personas murieron tras fuertes lluvias en Brasil, que dejaron además a más de un millón de clientes sin luz en el estado de Sao Paulo, informaron este sábado las autoridades.
Según la Defensa Civil de Sao Paulo, uno de los fallecidos murió en la capital y otros tres en la región metropolitana. En el municipio de Bauru, el derrumbe de un muro dejó tres víctimas, entre ellas una madre y su hija.
En la capital Brasilia, los aguaceros fueron ampliamente recibidos como un alivio, luego del récord de más de 165 días sin lluvias. En Brasilia, un soldado murió y otro resultó herido luego de que un árbol cayera mientras retiraban una bandera frente al cuartel de la policía del Ejército, según una nota del comando militar de la zona.
Una actualización publicada por Enel (distribuidora de energía) este sábado por la tarde, 1,45 millones de hogares siguen sin electricidad. La cifra representa el 18% de los clientes de la distribuidora. La empresa se ha comprometido a proporcionar nueva información sobre la situación cada dos horas.
Con vientos de hasta 107 km/h, el récord más alto desde 1995, la tormenta dejó el viernes sin electricidad a 2,1 millones de clientes de Enel. A principios de este sábado ya se había restablecido el suministro eléctrico en medio millón de hogares. En las últimas horas, volvió el suministro eléctrico a 650.000 clientes.
Según la empresa, la mayoría de los barrios afectados por el apagón se encuentran en la zona sur. El problema afecta a residentes de Santo Amaro, Jardim São Luis, Socorro, Pinheiros, Americanópolis, Vila Andrade, Jardim Vaz de Lima, Alto de Pinheiros, Jardim. Martini y Jardim Mariane. En la región metropolitana, los municipios más afectados son Taboão da Serra, Cotia, São Bernardo do Campo, Santo André y Diadema.
En rueda de prensa esta mañana, el presidente de Enel SP, Guilherme Lencastre, afirmó que no daría ninguna previsión sobre el restablecimiento de la energía. Dijo que había “muchas variables” en juego y que la empresa prefería evitar generar expectativas que pudieran “decepcionar”.
El alcalde de Sao Paulo, Ricardo Nunes, consideró anteriormente “inadmisible” que la población de Sao Paulo tenga que “experimentar una vez más” el retraso en la reanudación de la energía y la dificultad de la empresa para comunicarse con los consumidores. En noviembre de 2023, otro apagón dejó a los habitantes de Sao Paulo sin electricidad durante más de una semana.
La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) anunció que el área de fiscalización de la agencia convocará “inmediatamente” a Enel Sao Paulo “para presentar justificaciones y una propuesta de ajuste inmediato del servicio a la luz de los incidentes registrados” ayer y hoy en la ciudad. A principios de año, la agencia impuso una multa de 165.8 millones de reales a Enel por interrupciones del servicio entre 2022 y 2023.
Poco después de la tormenta, Enel informó que activó un plan de emergencia con alrededor de 800 equipos (1.600 técnicos) sobre el terreno. El sábado, esta cifra ascendió a 2.500 profesionales. La empresa también puso a disposición 500 generadores para casos más graves.
“En algunos lugares, secciones enteras de la red de distribución de energía resultaron dañadas y será necesario reconstruir kilómetros de red, reemplazar postes, transformadores y otros equipos”, dijo la empresa. Con la tormenta, 17 líneas de alta tensión quedaron desconectadas.
La empresa, responsable de distribuir electricidad en 24 municipios de la región metropolitana de Sao Paulo, también dice que contrató técnicos de Ceará y Río de Janeiro, donde también tiene concesiones.
El viernes, seis zonas de la ciudad quedaron inundadas y en tres de ellas se tuvo que detener el tráfico de vehículos, según el Centro de Gestión de Emergencias (CGE). Con el corte de energía, 168 semáforos quedaron fuera de funcionamiento.
El alcalde Ricardo Nunes informó que hubo un total de 386 caídas de árboles. Según él, ya se han realizado el 40% de las mudanzas.
Además de la falta de energía, el apagón también genera falta de agua. Sabesp (responsable de abastecimiento en Sao Paulo), informó que el problema afecta a 31 barrios de la capital y ciudades aledañas, como São Bernardo do Campo, São Caetano y Santo André.
