Fue la madrugada del 11 de octubre cuando las llamas devoraron el edificio en el que vivían Rosana y sus tres hijos, Aldara, Sara y Ezequiel, de entre 11 y 14 años de edad. El incendio , que dejó conmocionada durante semanas a la ciudad viguesa, se cobró sus vidas, y calcinó el bloque de apartamentos número 6 de la calle Alfonso X , en el que vivían en torno a unas treinta personas, además de sus mascotas, en malas condiciones de habitabilidad. Este sábado, un año después de la tragedia, medio centenar de personas acudieron al homenaje del aniversario, en el que, además, el colectivo social 'Os Niguéns' denunció «promesas incumplidas», asegurando que nunca se llegó a realojar a las familias supervivientes. En el acto, el colectivo organizador leyó un manifiesto denunciando que la de hace un año fue una tragedia que «podría haberse evitado si todas las vecinas empobrecidas de Vigo tuviesen acceso a un hogar asequible y confortable». Tal y como recogió Ep, 'Os Ninguéns' puso el acento en que la pobreza «tiene rostro de mujer» , una «dura realidad» que apunta directamente a las instituciones públicas pues «carecen de respuesta para los desalojos de núcleos monoparentales que muchas veces terminan en disgregación familiar». «Las administraciones tendrían que comprar viviendas habitables, reclamando los activos de la Sareb en la ciudad, y las vacías del profesorado y funcionarios de instituciones penitenciarias», incidieron. Todas ellas deberían ser entregadas, según el colectivo vigués, a personas en riesgo de vulnerabilidad social, receptoras de rentas de inclusión y a mujeres en situación de prostitución «provocada por pobreza severa». 'Os Ninguéns' destacó que las personas que residían en el edificio de Alfonso X lo hacían «por necesidad, por falta de alternativas», como consecuencia de una situación de « pobreza extrema, víctimas de un sistema capitalista depredador «. »Y tenían necesidades bien conocidas por las instituciones públicas«, resaltaron, afeando la falta de recuerdo a lo ocurrido hace un año y la ausencia de medidas para ayudar a personas en situación similar por toda Galicia. Según denunciaron este sábado, «no ha mejorado la situación» de los supervivientes, y algunos de ellos « viven hacinados en pisos con seis o siete personas porque no tienen una oferta mejor «. »Un año después, la promesa de que todos serían reubicados fue incumplida«, aseguraron en un día festivo por el día del Pilar en el que 'Os Ninguéns' lamentó que no hay »nada que celebrar«. Un 12 de octubre que para ellos debe ser una fecha para »vivir el luto en colectivo« y »canalizar la rabia del abandono institucional de la voluntad política por mejorar la vida de estas personas«.