Anualmente, más de veinte millones de personas visitan su basílica, situada en el norte del país, y cada 12 de diciembre se celebran las apariciones de la Señora, que se trata de algo más que un símbolo religioso, siendo el corazón mismo de México y la unión de las raíces indígenas con las católicas. Juan Diego presenció la primera encarnación durante los inicios de la cristianización, una mujer mestiza que simboliza el sincretismo espiritual que ocurrió tras la llegada de los europeos a esas tierras y que alumbró el inicio del sentimiento nacionalista. El documental de Jesús Manuel Muñoz ahonda en la historia de este estandarte aportando testimonios (algunos, cuando menos, curiosos) de historiadores, antopólogos y otros entendidos en la materia mientras en el propio filme se escenifica la historia narrada y en la que, como era de esperar, la imagen ofrecida de los conquistadores españoles resulta extremadamente violenta. Que viva México y la Virgen de Guadalupe.
[[QUOTE:BLOCK|||
LO MEJOR
Que el documental incluye numerosos testimonios de expertos en el tema
LO PEOR
Las escenas que escenifican la historia que narra el filme resultan a veces tediosas
]]