Un Boston frente a Nueva York dará el pistoletazo de salida a una temporada que, cómo siempre en la competición con más fasto y prosopopeya en el panorama baloncestístico, se entrevé colmada de altos voltajes; de equipos desinflados con etiqueta de favoritos y postergados que cobran a los primeros un tributo inesperado...