La expedición comandada por Cristóbal Colón para llegar a América en 1492 redujo la probabilidad de encontrarse con algún huracán atlántico, sin saberlo, debido a que el viaje se retrasó por la rotura del mástil de 'La Pinta', una de las carabelas que embarcaron hacia lo que entonces se denominaba Nuevo Mundo.
Así se sugiere en un estudio realizado por Benito Fuentes, meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y miembro de la Asociación Meteorológica Española (AME).
Fuentes llevó a cabo un análisis meteorológico del primer viaje de Colón a América y trató de estimar la probabilidad de que su expedición se hubiera encontrado con un huracán, para lo cual se basó en datos históricos y actuales, y comparó su trayectoria con la de los huracanes registrados en la región.
La temporada oficial de huracanes en el Atlántico norte abarca del 1 de junio al 30 de noviembre y suele tener su pico entre agosto y octubre. Este periodo casi con el primer viaje de Cristóbal Colón hacia el Nuevo Mundo.
Colón no se topó con ningún huracán durante su travesía, pero Fuentes se planteó la hipótesis de si tuvo suerte en su viaje.
La expedición partió el 3 de agosto de 1492 desde Palos de la Frontera (Huelva), pero tres días después se rompió el mástil de 'La Pinta', lo que obligó a la tripulación a detenerse en Canarias durante 25 días. Así que el 6 de septiembre salió de la isla de La Gomera.
Según Fuentes, el número de leguas diarias recorridas se redujo entre el 20 y el 30 de septiembre, probablemente porque la expedición se adentró en el anticiclón de las Azores y atravesó su flanco sur a través del mar de los Sargazos para buscar vientos que soplan de este a oeste.
"Las condiciones eran tan tranquilas y el mar estaba tan calmado que algunos días los marineros pudieron bañarse. Durante gran parte del viaje divisaron aves, cangrejos y tanta hierba que creían estar cerca de tierra firme, lo que provocó impaciencia y hasta una rebelión, que Colón sofocó tan solo dos días antes de llegar a su destino", subraya Fuentes.
La probabilidad de encontrarse con un huracán aumentaba a medida que 'La Pinta', 'La Niña' y la 'Santa María' se acercaban a América. Fuentes analizó datos de huracanes de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, de Estados Unidos) desde 1851 hasta 2023.
En ese periodo se registraron 1.959 huracanes y Fuentes comparó sus trayectorias con la de Colón. De esos, 756 coexistieron en algún momento con el viaje liderado por el almirante, pero solo 17 coincidieron en tiempo y espacio.
"Esto implica que, durante el viaje de ida (6 de septiembre a 12 de octubre) la probabilidad de colisión con un huracán fue muy baja, rozando el 1%, gracias en parte a que ambos actores (huracán y expedición) están en continuo desplazamiento, jugando al gato y al ratón, y no es fácil que coincidan", indica Fuentes.
Tras llegar a América, Colón y su tripulación pasaron tres meses explorando Bahamas, Cuba y La Española. En el viaje de vuelta, tuvieron muchos días de lluvia intensa y vientos desfavorables para la navegación, especialmente durante la primera quincena de diciembre.
"La probabilidad de colisión durante el viaje de vuelta es prácticamente nula. Así pues, la probabilidad total de colisión en todo el recorrido (viaje de ida, exploración por las islas y viaje de regreso) es ligeramente inferior al 2,5%", apostilla Fuentes.
El meteorólogo apunta que, si no se hubiera roto el mástil, la expedición habría salido de La Gomera en torno al 15 de agosto en lugar del 6 de septiembre, lo cual "habría incrementado la probabilidad de encontrarse con un huracán hasta un 5%".
"Recalculando las probabilidades para distintas fechas de partida (sumando la ida, la exploración y el regreso), se observa que la probabilidad es máxima para el periodo que abarca desde el 15 de mayo hasta el 30 de junio, alrededor del 10%. De hecho, si el viaje hubiera comenzado el 29 de mayo, justo al inicio de la temporada de huracanes, la probabilidad de colisión habría sido cuatro veces mayor que la que enfrentaron en realidad (10% frente al 2,4%)", indica.
Fuentes concluye: "Cristóbal Colón, sin saberlo, emprendió su viaje en unas fechas en las que la probabilidad decae rápidamente. Por lo tanto, el mástil roto de 'La Pinta', que inicialmente parecía un contratiempo, podría haber salvado la expedición de un desastre".
Según el estudio, el mayor peligro vino de borrascas en el viaje de regreso. La expedición zarpó el 15 de enero de 1493 desde La Española y llegó a su destino el 4 de marzo.
"Aquel febrero de 1493 fue inusualmente prolífico en temporales", recalca Fuentes, quien concluye: "Se dieron las condiciones para el desarrollo de borrascas profundas y grandes temporales que a punto estuvieron de costarle el viaje. Pese a todo, volvió para contarlo".