Te propongo un plan de otoño: lluvia, sofá y series de capítulos infinitos. Uno de nuestros ocios favoritos cuando llegan las bajas temperaturas y el mal tiempo es encerrarnos bajo llave en nuestro hogar, desconectar del móvil, hacernos una rutina facial relajante y ocuparnos de que nuestra única preocupación sea entender la trama de una serie. Sea sola o acompañada de nuestra mejor amiga o pareja (para cotillear posteriormente), se trata de uno de los momentos más disfrutados de esta temporada. De la misma manera, también es nuestro pasatiempo idóneo para olvidarnos de la rutina y sumergirnos en una historia apasionante y que mantiene tu incertidumbre hasta el final.
Siempre llega el momento del gran miedo de escoger qué series de Netflix, Prime Video o Disney+ (entre otras plataformas) escoger para ver. Por un lado, tenemos a aquellos que prefieren las series de pocos capítulos para evitar ser constantes en seguir la historia día tras día. Como pueden ser dos de las opciones más exitosas del momento, como Emily en París o Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menendez. No obstante, por otro lado, está el grupo de personas que son más amantes de las series con muchos capítulos para deleitar cada tiempo de esta. Siempre es buena opción volver a viciarse de las propuestas clásicas, como Friends, Cómo conocí a vuestra madre o Gossip Girl. Sin embargo, si vas en busca de las tramas que más enganchan o con giros de guion, debes quedarte con las cinco series con mejores reseñas de Netflix.
Una de las series con muchos capítulos más convenientes de ver en pleno otoño. Aunque se haya estrenado a principios de la década de los 2000, sigue siendo una de las opciones favoritas de todos, así como se ha vuelto a poner de moda en estos momentos. A través de los 153 capítulos podrás conocer la relación de una madre soltera llamada Lorelai Gilmore con su hija adolescente Rory, repleta de altibajos en los que influye la familia, amistad y escuela.
American Horror Story también es una de las series perfectas para empezar este otoño, puesto que se centra en el género de terror. Cada una de las 12 temporadas cuenta tanto con una trama como con unos escenarios distintos, donde se presenta una temática. Por ejemplo, mientras que la primera temporada se centra en una familia que se muda a una casa embrujada por sus antiguos ocupantes fallecidos, la segunda sigue las historias de los pacientes y el personal de un hospital para criminales dementes. En la mayoría de las temporadas encontramos distintos actores, pero sí que es cierto que varios de ellos vuelven a aparecer interpretando otro papel, como Evan Peters, Sarah Paulson y Lily Rabe.
Las personas que son amantes de las familias reales y, sobre todo, en la británica, no pueden perderse The Crown. A lo largo de las seis temporadas podemos sumergirnos en la historia de la casa real inglesa, desde la proclamación como reina de Isabel II en 1952 hasta la muerte de Lady Di y el comienzo de la relación del príncipe Guillermo con Kate Middleton. Conocerás los sucesos políticos, las controversias dentro de la familia e, incluso, los icónicos looks de Diana de Gales.
Una serie danesa que consiguió engancharnos a todos los usuarios de Netflix. Dio comienzo en 2018 contándonos una trama sobre un virus mortal que se propaga con la lluvia que obliga a los hermanos Simone y Rasmus a buscar refugio en un búnker subterráneo, separándose de su padre científico. A partir de estos momentos, ambos se someten a cientos de imprevistos para conocer la cura de este virus.
Si eres fanático del misterio, debes conocer la serie Lupin. Sin ninguna duda, se ha convertido en una de las series más exitosas que nos ha mantenido sin aliento hasta el final de cada temporada. Y todavía así, deseábamos que llegara la siguiente. Está inspirada en las aventuras de Arsène Lupin bajo la fachada de Assane Diop, un ladrón que busca vengar la injusticia sufrida por su padre, puesto que fue acusado injustamente de un crimen que no cometió y terminó muriendo en prisión.
Estas cinco series de muchos capítulos de Netflix son perfectas para tener una excusa para quedarte en casa con la cita favorita de todos.