El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
Nuestra Señora del Pilar no es una figura histórica con vida terrenal como los santos humanos, ya que se refiere a una advocación mariana, es decir, una manifestación de la Virgen María bajo un título particular. Según la tradición cristiana, la Virgen del Pilar apareció milagrosamente en Zaragoza, España, a principios del cristianismo. A continuación, se describen aspectos clave de esta advocación bajo los apartados solicitados.
Aunque no se le atribuye un "pontificado" en el sentido literal, la historia de Nuestra Señora del Pilar está vinculada a los primeros años de la Iglesia cristiana. La leyenda dice que la Virgen María se apareció al apóstol Santiago el Mayor en el año 40 d.C., mientras este predicaba en Zaragoza (entonces llamada Caesaraugusta), España. Según la tradición, la Virgen, que todavía vivía en Jerusalén en ese momento, se le apareció sobre un pilar o columna de mármol, pidiéndole que construyera una iglesia en su honor en ese mismo lugar. Este evento es considerado uno de los primeros ejemplos de devoción mariana en la historia del cristianismo. La Basílica del Pilar en Zaragoza se levantó sobre el lugar donde se dice que ocurrió esta aparición.
La Virgen del Pilar no fue canonizada, ya que no se trata de una santa humana. Sin embargo, su devoción ha sido reconocida oficialmente por la Iglesia Católica desde hace siglos, y su festividad se celebra cada 12 de octubre. El legado de Nuestra Señora del Pilar es profundo, tanto en el ámbito religioso como en el cultural. Es la patrona de la ciudad de Zaragoza, de la Guardia Civil y de toda la Hispanidad, lo que subraya su importancia tanto en España como en los países de América Latina. La Basílica de Nuestra Señora del Pilar, uno de los santuarios más importantes de España, es un destino de peregrinación para miles de fieles cada año. Su imagen ha inspirado no solo el arte religioso, sino también muchas expresiones populares y tradicionales.
Al no ser una figura humana, la Virgen del Pilar no experimentó exilio ni muerte. Sin embargo, a lo largo de la historia, la veneración de la Virgen ha sobrevivido a diferentes pruebas y momentos históricos difíciles. La Basílica del Pilar ha sido dañada y reconstruida en varias ocasiones, pero la devoción a la Virgen ha permanecido intacta. Un ejemplo significativo ocurrió durante la Guerra Civil Española, cuando tres bombas lanzadas sobre la Basílica no explotaron, un hecho considerado por los devotos como un milagro de la Virgen.