José Antonio Camacho, el vigoroso exjugador del Real Madrid, exseleccionador y excomentarista del 'Iniesta de mi vida', comparte con tipos encorbatados unas tapas y botellines en el centro de Murcia, una ciudad que resplandece al mediodía en la Plaza de las Flores con sus 26 grados, sol tibio pero luminoso y manga corta en los viandantes. Camacho está en su tierra porque juega la selección española y en el entorno de estos encuentros siempre hay pachangas, actos y eventos varios que acompañan al partido oficial, un España-Dinamarca valedero para la Liga de Naciones, o Nations League, que está por ver cuál de las dos acepciones triunfa. Juega España sin medio equipo titular de la Eurocopa y con Lamine Yamal en el epicentro de la foto. El jugador más carismático de la selección ha elegido el dorsal 10 para la cita (20:45, La 1, este sábado) , el número de las figuras del fútbol. Hace un año y un mes Lamine Yamal entregó una camiseta de la selección con el número 19 a su madre y otra a su padre (están separados). Había debutado con España a los 16 años y 51 días , rompiendo el récord de precocidad que había asumido su compañero Gavi. Se estrenó con un golazo marca de la casa y en la prudencia que de momento le caracteriza afirmó al final del partido: «Espero que esto sea el principio». Un año después el delantero criado en el barrio de Rocafonda en Mataró, donde la vida es un poco más difícil, ya no se marcha al centro comercial a pasar la tarde con sus amigos, ni escucha a Morad (cantante de origen marroquí, como él, que vive en Hospitalet) con los cascos cuando se subía al autobús municipal. Su tránsito con el Barça y, sobre todo, la Eurocopa lo han convertido en una estrella mundial. El futbolista ha reconocido en una entrevista en RNE que ya no puede visitar tanto a su madre, Sheila Ebana, que vive en Granollers y con la que habla todos los días, ni a su padre, Mounir Nasraoui, quien ya ha protagonizado un par de incidentes de orden público (lanzó piedras a un militante de Vox en un mitin y fue sancionado, y fue apuñalado después de una discusión en Mataró). Pero sí sigue a rajatabla los dos consejos que le dio su abuela paterna, Fátima : «Sonríe siempre y cuida de tus padres». Desde el prisma de la selección, la tutela es permanente de Luis de la Fuente y su grupo de colaboradores. Consideran al futbolista uno más en los esquemas de juego y comprensión del plan de fútbol, pero el seleccionador le dedica algo más de tiempo que a otros porque entiende que Lamine está en formación como persona y no quiere que se distraiga con la fama que le procura el fútbol. De la Fuente tiene un mensaje perpetuo para él, mantener los pies en el suelo . Lamine, que juega habitualmente con el dorsal 19, se va a dedicar un capricho en el partido contra Dinamarca en el nuevo estadio de La Condomina. Jugará con el número 10, el que usaba Dani Olmo en la selección y que lo asume el delantero por la ausencia por lesión de su compañero. El 10 es un dorsal icónico en el fútbol desde 1958, cuando lo asumió por una casualidad el mito fallecido Pelé. Antes de comenzar el Mundial de Suiza, la Confederación Brasileña envió la lista de jugadores, pero olvidó asignar los números, por lo que la FIFA los designó por orden aleatorio: le otorgó el número 10 a Pelé porque era el décimo de la lista. A partir de ese azar, el 10 se convirtió en la punta de la estrella que ha servido para identificar durante décadas al mejor jugador de cada equipo. Lo han llevado los principales genios, Maradona, Zidane, Messi, Platini, Zico, Ronaldinho o Roberto Baggio. Aunque en los últimos tiempos, el número 7 ha cobrado una simbología similar, el 10 sigue siendo el símbolo de la calidad y el talento. Muy apropiado para la espalda de Lamine Yamal. El delantero catalán será uno de los protagonistas del partido de clasificación para la fase final de la Nations League, que España podría dejar encarrilado y casi sellado si gana los dos partidos (Serbia, el próximo), en el que no estarán buena parte de los protagonistas que hicieron campeona de la Eurocopa a la selección. Rodri y Carvajal, por lesiones de larga duración, más Dani Olmo, Le Normand, Unai Simon y Nico Williams no estarán en Murcia.