El rector de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía (UNIA), Juan López Ruiz, desconoció la Resolución de la Asamblea Universitaria 001-2024-UNIA-AU, del 2 de octubre, que declaró su vacancia por transgredir el Estatuto de la UNIA y también la Ley Universitaria.
“No podemos aceptarla porque esa vacancia ha sido viciada. En primer lugar, la Asamblea Universitaria no fue convocada por mí, el estatuto indica que debe ser convocada por su presidente. Además, hubo 10 votos y la ley contempla que sea 2/3 de los asambleístas. Somos 21 asambleístas y 2/3 son 14. Adicionalmente, entre los 10 que votaron había dos docentes que fueron sancionados, de manera que fueron solo 8”, alega el primer rector que tiene esta universidad intercultural.
“Me ha llegado un documento de uno de los asambleístas que me pide el retiro de su firma del acta de vacancia. Quiere decir que están comenzando a entender que esta convocatoria no era correcta y no se ajustaba a la norma”, añade.
Asegura que actualmente las actividades administrativas y académicas en la UNIA son normales y que él sigue atendiendo en su despacho del rectorado.
También indica que no habrá ningún tipo de sanción fuera de lo que señala la norma. “El Estatuto se respeta”, anota. En esta línea refiere que el 1 de octubre de 2024 el Consejo Universitario separó a dos docentes “por incurrir en reincidencia injustificada a su función docente”.
A esto agrega que hay profesores con acusaciones de violación sexual, a quienes han separado de inmediato apelando a la norma 2988, pero que el Poder Judicial lo ha interpretado de manera distinta.
Señala que debido al poco respaldo que la autoridad judicial brinda a las denuncias de la UNIA, han hecho llegar una queja a la Junta Nacional de Justicia, y que esta instancia está investigando las decisiones del juez de Yarinacocha.
Respecto a su negativa al pedido de convocar a la Asamblea Universitaria que refieren los docentes, Juan López Ruiz responde que dichos requerimientos no cumplían los requisitos que señala el estatuto y el reglamento.
“La ley indica que el rector tiene que revisar las propuestas, las mismas que deben ser de utilidad para la universidad. Siempre han estado haciendo peticiones que yo consideré deben ser tratadas en otro momento. Para mejorar una institución como la UNIA, que tiene escaso presupuesto, que atiende a población pobre, no puede haber intención de provocar el caos. Aquí se tiene que imponer el orden y el principio de autoridad para evitar que la universidad se hunda en caos permanente”, subraya.
“Nosotros estamos interesados en construir una universidad para la población indígena y al parecer hay intenciones distintas que pretenden ser parte del presupuesto, de las obras, y eso no es pertinente para el desarrollo institucional”, refiere el rector de la UNIA a La República.
