Según la alerta de tormenta geomagnética emitida por el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, desde su Centro de Prevención del Clima Espacial (SWPC), el viernes 11 de octubre será el último día en el que se podrán observar auroras boreales en distintos lugares de Estados Unidos.
Se trata de una tormenta geomagnética que se espera golpee la Tierra por primera vez desde enero de 2005, generando magníficas auroras en diversos puntos del planeta. Según informes de medios estadounidenses, esta tormenta ha sido catalogada como severa de grado G4.
El jueves 10 de octubre fue una noche inolvidable en todo el mundo, marcada por una intensa tormenta geomagnética de nivel G4 (e incluso se especula que pudo haber alcanzado el nivel G5) que impactó en todo el planeta.
Desde Asia hasta Australia, y desde Europa hasta América del Norte, impresionantes imágenes de fenómenos celestes sorprendentes llegaron desde cada rincón del globo terráqueo. El índice K planetario alcanzó un valor de 8, quedando a tan solo un punto de la máxima marca de Kp 9.
La aurora boreal se pudo apreciar tan al sur como en Arizona y Florida, en los Estados Unidos, regalando un espectáculo visual único y cautivador.
Esta noche, viernes 11 de octubre, se presenta una oportunidad única para observar a simple vista un nuevo y brillante cometa denominado C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS). Es importante destacar que las posibilidades de presenciar este fenómeno son escasas, por lo que se convierte en una ocasión especial para disfrutar de este espectáculo astronómico.
El Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, en un principio, mencionó la posibilidad de niveles elevados de actividad geomagnética para los días 11 y 12 de octubre. De acuerdo con el medio estadounidense Fox News, el momento de mayor visibilidad es entre las 10 p.m. y 2 a.m.
Sin embargo, la última actualización indica que se espera únicamente una tormenta geomagnética de nivel G1 (en una escala que va de G1 a G5), con una magnitud de Kp 4 (en una escala que va de Kp1 a Kp9).
Esto sugiere que es probable que solo los estados ubicados en el extremo norte de Estados Unidos puedan presenciar la aurora boreal.
La aurora boreal es un fenómeno natural fascinante que se manifiesta en el cielo nocturno con cortinas de luz de colores vibrantes, destacando principalmente en tonalidades verdes, pero también en tonos rojos, morados y azules. Este espectáculo visual maravilloso tiene lugar cerca de los polos magnéticos de la Tierra, siendo más frecuente en el hemisferio norte.
La magia de la aurora boreal se despliega cuando las partículas cargadas procedentes del Sol, como protones y electrones, colisionan con los gases presentes en la atmósfera terrestre, como el oxígeno y el nitrógeno. La energía liberada en este proceso da lugar a destellos de luz que dan forma a las impresionantes auroras.
En el hemisferio sur, se puede apreciar un fenómeno similar conocido como aurora austral. Estos eventos suelen ser más visibles durante los meses invernales en latitudes elevadas, como en Noruega, Finlandia, Suecia, Alaska y Canadá.