El presidente del PP compara una serie de índices macroeconómicos polacos y españoles para atacar al Gobierno español, sin recordar la persecución de los derechos de las mujeres y LGTBI durante el mandato del PiS al frente del Ejecutivo polaco, que concluyó en diciembre de 2023, y por la que fue sancionado en la UE
Polonia descubre lo difícil que es salir del túnel de la ultraderecha
Condenas de la Justicia europea, sanciones de la Comisión Europea y bloqueo de fondos europeos. Es lo que ha ido recibiendo el Gobierno ultra del PiS, de Mateusz Morawiecki –2014-2023–, durante los últimos años como respuesta a su colonización del sistema judicial y la persecución de los derechos LGTBI y de las mujeres en Polonia. Morawiecki ha sido uno de los principales aliados de Vox en Europa, y también de Giorgia Meloni, con quien aún comparten familia política europea. De hecho, el PiS aún mantiene la presidencia del país, en manos de Andrzej Duda.
La Polonia del PiS –2014-2023– es la que decretó municipios “libres” de personas LGTBI y la que reguló el embarazo hasta el punto de hacerlo prácticamente imposible pero, para Alberto Núñez Feijóo, es un modelo económico a reivindicar. “Ha incrementado la productividad de su economía en los últimos seis años, cuatro veces más que España”, ha dicho el presidente del PP después de reunirse con el actual primer ministro, Donald Tusk, quien lleva menos de un año en el cargo y para quien no ha tenido especiales palabras durante el vídeo enlatado que ha distribuido el PP. “La historia de éxito económico de Polonia en los últimos años tiene que ser un buen indicador para nuestras relaciones mutuas”, concluye Feijóo.
Precisamente Donald Tusk, con quien se ha reunido Feijóo, encabezó una coalición –Plataforma Cívica– comandada por su partido, la conservadora Coalición Cívica, con partidos liberales, progresistas y verdes para derrotar, precisamente, al Gobierno ultra que había estado al frente del país “en los últimos años”.
Tusk, que apenas lleva 10 meses en el cargo en Polonia, también fue, cuando era presidente del PP europeo, quien más se opuso a los acuerdos de la familia conservadora con la extrema derecha, y censuró públicamente el acuerdo del PP con Vox para repartirse el Gobierno de Castilla y León –el primero de los numerosos que llegarían después–.
Pero todo eso no está en la declaración de Feijóo. “Polonia ha sido capaz de una historia de éxito multiplicando por 10 su PIB, Polonia ha sido capaz de controlar su deuda pública y tiene la mitad de deuda pública que España; Polonia tiene cuatro veces menos paro que España; y también ha incrementado la productividad de su economía en los últimos seis años cuatro veces más que España”, ha alabado el presidente del PP.
En un momento de su discurso, no obstante, Feijóo compara el Gobierno de Pedro Sánchez con el polaco del PiS, cuando uno –el polaco– fue sancionado y condenado por sus políticas, cosa que no ha pasado con el otro –el español–: “Polonia ha sufrido con el gobierno anterior una ocupación de las instituciones del Estado como la que está sufriendo ahora España. Tanto el primer ministro polaco como yo nos comprometemos a que el Estado de Derecho sea algo absolutamente garantizado en nuestros países”.
Y concluye con nuevas flores para la gestión, precisamente, del Gobierno ultra del PiS: “La historia de éxito económico de Polonia en los últimos años tiene que ser un buen indicador para nuestras relaciones mutuas”.
