«Por aquí no pasa nadie, puede estar segura», afirma con orgullo Rolandas Griškonis desde la sala de control de la guardia fronteriza de Vištytis . Con el mando en la mano, rastrea en las numerosas pantallas correspondientes a las cámaras de vigilancia instaladas en la frontera y explica que ni los peatones ni los vehículos pueden cruzar por la fuerza la línea reforzada. El último añadido son las barreras antitanque denominadas «dientes de león», con las que se ha robustecido el puente que cruza el río Memel hasta Kaliningrado . Lituania comparte una frontera relativamente corta con Rusia a través de ese enclave, aunque también teme un avance desde Bielorrusia a través de la brecha de Suwalki . El gobierno...
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