Los tomates suelen ser los alimentos muy consumidos por quienes desean seguir una dieta saludable, pero suele ser una fruta de maduración rápida que se echa a perder en pocos días.
Muchas personas optan por guardarlos en la heladera, que si bien puede prolongar su vida útil, no es la mejor opción. Existen diversos consejos que se pueden seguir para mantenerlos frescos por más tiempo.
Desde el momento en el que se compran, muchas personas optan por guardar los tomates en el frutero o la heladera para que estén al alcance de la mano, sin saber que esta no es la mejor opción para conservarlos.
Lo ideal es guardar esta fruta en un lugar oscuro, con ventilación y a temperatura ambiente. Tenerlos a menor temperatura puede afectar su sabor y textura, mientras que en el frutero puede quedar expuesto al sol.
En la misma línea, cabe resaltar que es importante separar los tomates maduros de los verdes, ya que emiten etileno. Este gas acelera la maduración de los productos orgánicos.
Además, existen otros consejos a seguir para conservarlos buenos por más tiempo:
Si bien suelen ser usados en muchas preparaciones, es común solo utilizar una parte de la fruta y que el resto se guarde. En caso de haberlos cortado, la mejor forma de conservarlos es en la heladera.
Se debe utilizar un recipiente lavado y que esté seco. Tras poner la fruta, cerrarlo de forma hermética.
Los tomates son alimentos claves para complementar una dieta, ya que aportan vitaminas y minerales. Dentro de sus principales beneficios para la salud se encuentran:
Nutriente | Cantidad cada 100 gramos |
Calorías | 18 kcal |
Agua | 95% |
Carbohidratos | 3,9 g |
Fibra | 1,2 g |
Azúcares | 2,6 g |
Proteínas | 0,9 g |
Grasas totales | 0,2 g |
Grasas saturadas | 0,03 g |
Grasas trans | 0 g |
Vitamina C | 13,7 mg |
Potasio | 237 mg |
Magnesio | 11 mg |
Folato | 15 ug |