El primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, es ahora tan poco popular en el Reino Unido como el controvertido líder del eurófobo Partido Reform, Nigel Farage, según los datos arrojados por un sondeo difundido este martes por la empresa YouGov.
Los datos de esa encuesta revelan que el 63 % de los ciudadanos participantes tiene ahora una opinión "desfavorable" acerca del dirigente del laborismo, apenas tres meses después de su victoria arrolladora en las últimas elecciones generales del pasado 4 de julio, donde los laboristas ganaron 411 escaños.
En cambio, un 27 por ciento de los encuestados mantiene una opinión "favorable" sobre el nuevo líder del laborismo, con lo que su popularidad neta -la diferencia ente los partidarios y los detractores- sería ahora de -36, según YouGov, frente a los resultados de la encuesta previa elaborada por la misma firma entre los pasados 20 y 22 de septiembre -cuando fue de -30.
En el caso de Farage, un 59 % de los adultos participantes aseguró que su opinión sobre el líder de Reform es "desfavorable", frente a un 26 % que la tildó de "favorable", dejando al polémico político con una popularidad neta de -33, frente a un -36 en la consulta anterior.
El exjefe del Ejecutivo conservador Rishi Sunak queda incluso peor parado que sus otros dos colegas, al obtener en este último sondeo un porcentaje del 66 % de personas que dicen tener una visión "desfavorable" de él frente al 24 % "favorable", con lo que su popularidad neta se sitúa ahora en un -42, frente a un -44 previo. -
La percepción de Starmer entre los ciudadanos de este país se ha visto dañada últimamente por el reciente escándalo de las donaciones hechas al líder laborista y a su esposa por parte de un donante del partido, que suministró, entre otras cosas, ropa y hasta sufragó los gastos de una residencia para que el hijo del político pudiera estudiar con tranquilidad y sin interferencia de periodistas durante la campaña electoral.
Además, la restricción a las subvenciones energéticas a los jubilados de este país anunciada recientemente por el Gobierno tampoco ha contribuido a mejorar la percepción de la ciudadanía sobre su nuevo primer ministro.
