El gobernador del estado de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, negó, este lunes 7 de octubre, ser investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) por el secuestro de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y señaló que se trata de una campaña de desprestigio contra su administración.
“Nadie me investiga, porque no soy un delincuente. Sí, se me complican las cosas, pero tengo que luchar contra ello. No tengo ningún temor. Yo me formé para servirle a la sociedad”, expresó el mandatario estatal.
En su conferencia Semanera, cuando le preguntaron sobre un reportaje en el que que menciona que lo investigan y lo ha abandonado la Cuarta Transformación, Rocha Moya señaló que “son deseos insanos” pagados por quienes lo desean ver fuera del gobierno.
Además, dedicó varios minutos a reseñar su trayectoria como maestro normalista rural durante 25 años, dirigente sindical universitario, rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y autor de 10 libros. Tiene dos licenciaturas, un doctorado y una maestría.
”Qué tiempo voy a tener para dedicarme a otras actividades que me señalan. Les ha agarrado ir contra mí” expresó el gobernador.
Dijo que en las visitas que ha realizado a la ciudad de México para entrevistarse con funcionarios federales, los reporteros le preguntan que cuándo va a renunciar, que si lo llamarán a declarar en la Fiscalía, que sí lo están investigando, etcétera.
Sin embargo, señaló nadie le pregunta sobre su administración, por lo que mostró una encuesta de la empresa Enkoll, donde lo colocan con un índice de aceptación del 60 por ciento.
Comentó que en la reunión que tuvo con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, el titular le recomendó que tuviera mejor seguridad, a lo que Rocha le contestó que tiene una ayudantía normal de mujeres y hombres, pero que los que desean que le pase algo, “a lo mejor se equivocan y me muero de un tropezón, un desmayo o un paro cardíaco”.
Mencionó que hay periodistas que andan atrás de él sobre el tema de la inseguridad, para ver que encuentran y señalar errores.
“Un reportero me preguntó: ¿Cuántos muertos tiene qué haber para que renuncie? Mejor me callé”, concluyó.