Cruz Roja, con la colaboración de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo (AHT), ha vuelto a poner en marcha una iniciativa que busca romper barreras y facilitar el acceso al mercado de trabajo de las personas que socialmente lo tienen más difícil, teniendo en cuenta sus capacidades, cualidades y talento por encima de otras características. La campaña 'Contrata Sin', que se viene desarrollando desde 2020, actualiza ahora su imagen para visibilizar los colectivos que más se enfrentan a prejuicios y estereotipos a la hora de ser contratados: personas mayores de 45 o menores de 25 años, las mujeres y las personas migrantes , según informó este lunes la asociación hostelera en una nota de prensa. En un esfuerzo por difundir esta campaña y promover la inclusión en el ámbito empresarial, explican, Cruz Roja distribuirá en la provincia 6.000 botellitas de aceite a 60 establecimientos de la provincia de Toledo . El propósito es fomentar que las empresas se conviertan en entidades inclusivas y abiertas a la diversidad. Solo con el ejemplo, se puede transformar la sociedad y fomentar una auténtica cultura de igualdad. «El talento no tiene edad, ni origen ni género», explicó Pilar Gómez Elez, vicepresidenta de Cruz Roja en Toledo, en la presentación de la campaña 'Contrata sin'. «Un contrato de trabajo supone una oportunidad que cambia la vida de las personas que atendemos desde el Plan de Empleo. Agradecemos al AHT por su compromiso con esta iniciativa y contribuir a generar un mercado de trabajo más inclusivo». Tomás Palencia, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo, afirmó que los hostelero «siempre hemos estados comprometidos con la inclusión; forma parte de la esencia y del corazón de muchas de nuestras plantillas. Esta campaña es un paso más por incrementar las posibilidades de inserción y contratación de las personas en exclusión ». Un compromiso de la asociación con Cruz Roja, añadió Palencia, que se remonta a un convenio que ambas instituciones rubricaban en 2018. María, participante del plan de empleo, tiene 23 años y acude a Cruz Roja para formarse como camarera de sala y barra y, tras sus prácticas en el Complejo Palomarejos Golf, ha firmado un contrato. « Yo soy el claro ejemplo que ser mujer y de etnia gitana no ha sido una barrera para demostrar mis competencias gracias a una empresa que me ha dado la oportunidad», dijo.
