Jesús Navas, símbolo del sevillismo, entró en la recta final del partido ante el
Real Betis y el
estadio Ramón Sánchez-Pizjuán se vino literalmente abajo cuando su emblemático futbolista apareció en el terreno de juego para sustituir a
Isaac Romero en el minuto 72 y disputar de esta forma su último derbi sevillano ya que anunció su intención de retirarse a final de este año (ya habrá cumplido 39 años) por sus
problemas crónicos de cadera que le están haciendo vivir un auténtico calvario.
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