El Rey Felipe VI ha mostrado su sincera preocupación por la situación de inestabilidad que atraviesa Oriente Medio desde Jordania, hasta donde se ha desplazado para mantener un encuentro bilateral con el rey jordano, Abdalá II, además de conocer en primera persona algunos de los proyectos de cooperación que la AECID desarrolla en este país, epicentro de la acogida de refugiados palestinos.
Desde el Palacio Real de Al Husseiniya, erigido en 2006 por orden de su hijo, el actual rey Abdalá II, Felipe VI , sin entrar en valoraciones concretas sobre la actual situación en la región, ha agradecido el compromiso del país hachemita como pacificador e impulsor de la paz en la región, al tiempo que ha insistido en la buena relación entra ambas dinastías, que comparten décadas de amistad.
El Rey ha pronunciado estas palabras tras el recibimiento en el Palacio Real jordano donde se ha reunido por primera vez desde que llegó de manera oficial con el Rey Abdalá II. Tras escuchar a la banda real interpretar ambos himnos, Felipe VI y Abdalá II han pasado revista a ala guardia real. La sintonía entre ambos jefes del Estado, que mantienen una estrecha amistad, era palpable durante la ceremmonia. Posteriormente, han mantenido un encuentro y un almuerzo de trabajo en el que también participaron las delegaciones de ambos países antes de abandonar el país y poner rumbo a España tras 24 horas en la capital jordana, Amán.
El Jefe del Estado español, ha vuelto a agradecer al pueblo jordano sus solidaridad y su papel de mediador en la región, un rol que lleva ejerciendo desde hace décadas. “Estos tiempos han sido complejos para la zona, nuestro afecto está con vosotros, también por parte del Gobierno y para los jordanos. Estamos con vosotros", ha dicho el Rey.
Históricamente, Jordania ha sido uno de los principales valedores de la causa palestina y ha ejercido un papel fundamental como valedor de la paz y ha trabajado constantemente como mediador y auspiciador de conferencias internacionales de paz en aras a poner fin a este conflicto enquistado ya durante decenas de décadas. Cabe recordar que el Gobierno español el pasado mes de mayo, en una decisión histórica, reconoció al Estado de Palestina junto con otros países europeos como Noruega e Irlanda. De hecho, este viaje, que decidió el Ejecutivo – que es quien dirige la política exterior de España- es un respaldo a esta postura.
En este sentido, el Jefe del Estado ha recordado que la relación bilateral está basada en la agenda para el Mediterráneo así como la vecindad sur. “Tenemos que seguir nutriendo nuestra relación”, ha aseverado el Monarca. En este punto, Don Felipe se refirió al acuerdo de colaboración entre la ciudad histórica de Petra y la Alhambra. En concreto, el pasado mes de septiembre el Director General del Patronato de la Alhambra y Generalife y el Chief Commissioner Board of Petra Development and Tourism Region Authority firmaron un Protocolo General para desarrollar la colaboración y cooperación entre ambas instituciones, que incluye medidas como la conservación del patrimonio histórico mediante el intercambio de conocimientos y el desarrollo de normas de conservación, además, del intercambio de información sobre programas y eventos culturales. Unas palabras que el Rey Abdalá escuchó con atención y agradeció, dado el momento sensible por el que atraviesa el país jordano que está afectando especialmente a su sector turístico, unas de sus principales motores económicos.
El Jefe del Estado insistió en que la amistad entre ambas casas reales es “de ida y vuelta”. Cabe recordar que Doña Letizia y don Felipe VI eligieron Jordania como uno de los destinos conocidos de su luna de miel en el año 2004 y la relación de amistad de ambas familias reales ya se dio en la anterior generación cuando los monarcas eran Don Juan Carlos I y el fallecido rey Hussein. En este sentido, ha mostrado su interés en repetir esta visita, acompañado por la Reina Letizia
El Rey acudió al palacio de Husseiniya tras visitar por primera vez un campo de refugiados palestino, en concreto el de Baqa' a. En una nación con más de once millones de personas de población, se calcula que 2,5 millones son originarios de Palestina. Además, otros 400.000 estaría sin censar. Su situación geográfica unida a su estabilidad política, han convertido al reino hachemita en el principal receptor de refugiados de la región: desde la década de los 40, principalmente palestinos y desde 2011, de sirios que huyeron como consecuencia del conflicto armado. En concreto, el Rey conoció los programas que la cooperación española financia, a través de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), para contribuir a mejorar las condiciones de vida en los campos de refugiados. El Ejecutivo española ha contribuido, entre 2021 y 2024, con 3,25 M€ para este proyecto. Cabe recordar que tras el atentado de Hamás, la UNRWA asistió a una reducción de los fondos por parte de muchos países internacionales mientras que España siempre mantuvo su aportación y, de hecho, la aumentó.
Durante su visita a este asentamiento, que en los años 40 y 60 estaba formado por tiendas de campaña pero que con el tiempo ha tomado forma de colonia, el Rey conoció las instalaciones educativas en las que más de 2.500 niñas reciben educación. Se trata de un centro en el que la mayoría pertenecen a la tercera generación de refugiados, ya que sus abuelos huyeron de los dos primeros éxodos, 1948 y 1967, respectivamente. Estas niñas, pese a haber nacido en Jordania, mantienen sus estatus de refugiado y gracias a la educación que reciben confían en que en un futuro puedan conseguir la nacionalidad para poder optar a un buen trabajo. El objetivo fundamental de la cooperación española en este campo es contribuir a la mejora de las condiciones de vida de la población y facilitar el acceso a la justicia para gestionar la documentación necesaria para trabajar, además, de sensibilización y lucha por la igualdad de género.