La noticia de que Pedro Sánchez prepara una ley para amordazar a la prensa crítica, restringir la libertad de expresión y cercenar la información adversa, ha causado indignación en el mundo de la comunicación, pero demasiada indiferencia en otros sectores de la sociedad. Se argumenta que, para conseguir su propósito, el presidente retuerce ciertas directrices de la Unión Europea, originalmente establecidas para garantizar la libertad de información. Sin embargo, aunque su intención sea ciertamente enredar y tergiversar, Sánchez se aprovecha de un contexto internacional cada vez más ...