“La moda de que todo el mundo a los 40 años tiene que hacer un maratón... pues no, porque no todos los corazones están adaptados para eso ni van a aceptar bien el entrenamiento que implica; es algo que debemos tener muy presente. La moda del superdeportista a los 40 o 50 años, que es capaz de hacerlo todo, yo creo que puede llevar muchas veces a desgracias”.
Las palabras de Josep Brugada Terradellas, cardiólogo español especialista en muerte súbita cardíaca fueron contundentes. El experto estuvo en Costa Rica para participar del Primer Simposio Sobre Muerte Súbita Cardíaca.
La Nación conversó con él sobre las muertes de este tipo en deportistas de alto rendimiento o aficionados al deporte.
El médico ratifica que el ejercicio físico es una práctica saludable, necesaria y que mejora la calidad de vida, por lo que todas las personas deberían tener este hábito. Sin embargo, el corazón es un órgano sumamente fuerte pero limitado, y hay personas en las que ese límite es más amplio.
“El corazón tampoco está hecho para que hagamos ultramaratones (eventos en los que hay carreras superiores a los 42 km de una maratón). Eso tendríamos que tenerlo claro”, subrayó.
Por eso, recalcó el médico, cuando se busca un deporte a un nivel más competitivo es necesaria una revisión médica.
“Cuando llevamos el deporte a extremos que no tienen mucho sentido, probablemente, desde el punto de vista fisiológico, el corazón no va a aceptarlo igual en todas las personas. Hay gente que puede hacer ultramaratones varias veces al año y hacer lo que quieran, pero otros corazones probablemente no lo van a hacer”, destacó.
Son varios los factores que pueden unirse, y uno de ellos son las enfermedades genéticas. Algunas podrían no haberse manifestado durante la vida de la persona, pero podrían hacerlo si el corazón se somete a mayores exigencias. Una revisión médica podría ser el primer paso para detectarlas.
Otra variable que puede sumarse, según Brugada, es el uso de sustancias dopantes. Algunas podrían tener efectos sobre el corazón de algunas personas cuando se usan a repetición.
En otros casos, los deportistas tienen enfermedades que ya conocen, pero deciden persistir en el ejercicio de alta intensidad.
Muerte súbita en deportistas es más frecuente en jóvenes
“Su nombre lo indica, la muerte súbita es morirse súbitamente, eso sí, en un contexto inesperado. De una forma y en un momento en que no se le veía venir”, definió Brugada.
La muerte súbita cardiaca, su especialidad, es solo uno de los tipos de este tipo de fallecimiento, de hecho, el más común.
Se puede identificar porque se presenta con pérdida de conocimiento y si ese conocimiento no se recupera en 10 o 12 minutos, el paciente fallece.
En el 90% de los casos se presenta por una arritmia llamada fibrilación ventricular. En esa condición, el corazón no bombea la sangre y no tiene un pulso; como consecuencia, no envía oxígeno al cerebro y en cuestión de segundos se pierde el conocimiento.
Brugada indica que hay personas más propensas a una muerte súbita cardíaca, pero son varios los factores que se suman. La muerte súbita cardíaca es un evento en donde convergen múltiples patologías. Hay enfermedades genéticas, otras de la estructura del corazón, otras tienen componentes estructurales y genéticos.
Por eso es importante que, si en una familia alguien presenta un problema al corazón siendo joven, es necesario hacerles un chequeo a los familiares cercanos.
Por ejemplo, alguien que ha tenido infartos al miocardio, dependiendo del tipo de infarto, puede presentar posteriormente mayor riesgo de arritmias y con ello una mayor probabilidad de una muerte súbita si se compara con el promedio de la población.
“Pero este es el paciente que nos preocupa menos, porque a este ya lo hemos identificado y podemos darle seguimiento. El que nos preocupa más es el paciente que debuta con una muerte súbita, que nunca tuvo una patología conocida y que el primer síntoma que tiene es una muerte súbita. Es muy complicado identificarlo”, recalcó.
Afortunadamente, la ciencia ya tiene mecanismos. Muchas de las enfermedades que aumentan el riesgo de este padecimiento son detectables con un electrocardiograma. Por ello, Brugada es de la opinión de que todas las personas deberían hacerse un electrocardiograma en la vida como mínimo.
Para Brugada, los cuidados del corazón comienzan en casa, con los hábitos que se inculcan a los niños.
Los consejos ya sabidos sí ayudan a mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de enfermedades: no fumar, realizar actividad física, tener una alimentación saludable, controlar el estrés y hacer chequeos médicos constantes. Si ya se tiene una enfermedad crónica debe mantenerse el control y el tratamiento médico indicado.
Y si se quiere comenzar a realizar deporte a un nivel más competitivo, una revisión del corazón nunca está de más, incluso podría salvarle la vida.