James Rodríguez ha cumplido 40 días como jugador del Rayo, pero su rol en el equipo es una incógnita. Ante el Leganés (1-1) fue titular por primera vez. Era su cuarta convocatoria, tras jugar unos minutos frente a Osasuna y Atlético y quedarse en blanco contra el Girona. El colombiano fue elegido MVP del derbi pese a que jugó poco más de una hora, 64 minutos. Nadie pasó mejor la pelota –33 veces con más del 90 por ciento de efectividad–, tiró una vez puerta y vio una cartulina amarilla. «Estoy feliz de haber vuelto a España. Me he sentido bien. Voy poco a poco acá y adaptándome al equipo con nuevos compañeros que me han ayudado bien. Hay que ir partido a partido, este equipo tiene mucha calidad y hay que estar bien en cada partido», comentó después del empate.
Unos minutos después, en conferencia de prensa, salió su entrenador, Iñigo Pérez, que en las últimas semanas había recibido a través de las redes sociales insultos y críticas por parte de seguidores del futbolista colombiano, que no entendían por qué no disponía de más minutos. También recibió críticas desde la grada, cuando en el partido frente a Osasuna en Vallecas, y quedando un solo cambio algunos hinchas silbaron al entrenador pensando que optaría por Aridane Hernández antes que por James para salir al césped. «Parece que todos dais por hecho que alguien viene y tiene que jugar de titular. Lo entiendo y lo comprendo, pero hay varios jugadores que no han jugado ni un segundo hasta el momento. En cuanto a James creo en él, estoy contento y encantado de que esté aquí, pero no me gusta como entrenador de veinticinco jugadores que se hagan diferencias», apuntó Iñigo Pérez. «Entiendo la jerarquía y las situaciones. James esta siendo ejemplar entrenando y tenemos entre todos que ayudarlo. No es bueno para él ni para el Rayo. Si ha jugado es porque pensaba que era el mejor para la posición y para ganar. Debemos darle un giro a esta situación por el bien de todos», señaló.
Lo que está claro es que desde la llegada de James la expectación alrededor de su figura se ha disparado, especialmente por seguidores colombianos residentes en Madrid que, con sus camisetas con el número diez y bufandas con su cara, acuden a los partidos de Vallecas. A ellos se juntan los miles de aficionados al fútbol y también ciudadanos colombianos que, a la distancia, siguen sus pasos cada día a través de las redes sociales, algo que está creando una presión que su entrenador se niega a que continúe.
En Valladolid todo apunta que James va a repetir titularidad. El equipo de la franja visita a la peor defensa del campeonato (el único equipo que encaja más de dos goles por partido) y que sólo ha ganado un encuentro, el estreno liguero en Zorrilla hace más de mes y medio ante el Espanyol.
