La primera noche europea del deporte vasco acaba con la Ertzaintza en las gradas del estadio donostiarra pero también en las del Buesa Arena, aunque en Bilbao no hubo incidentes
Una inspección del Gobierno vasco saca los colores a la gestión del vertedero municipal de Gardelegi en Vitoria
La primera jornada europea en casa de los equipos vascos de elite, que había motivado dispositivos especiales de seguridad al coincidir a la vez tres partidos, se saldó con arrestos de ultras del Anderlecht en Anoeta, sin incidentes en San Mamés y con la intervención de la Ertzaintza en la grada del pabellón Fernando Buesa Arena de Vitoria. Está previsto que vuelvan a simultanearse en enero partidos de la Real Sociedad y Athletic Club -que compiten en la Europa League mascuilina de fútbol- y del Baskonia -Euroliga de baloncesto- y que en noviembre haya también una jornada compartida por los dos primeros.
Los mayores problemas tuvieron lugar en Donostia. Jugaban Real Sociedad y Anderlecht, un club de una ciudad dormitorio de Bruselas. Llegaron 1.200 aficionados de los que 300 tenían la consideración de ultras. En las jornadas previas se habían adoptado medidas preventivas como cortes de circulación y hasta adelantar el cierre de colegios. Finalmente, los incidentes se concentraron dentro del estadio. Los radicales rompieron el metacrilato de su grada y arrojaron sillas y otros objetos a niveles inferiores. El partido, que se saldó con derrota para los donostiarras, tuvo que llegar a ser suspendido durante unos minutos cuando aproximadamente se habían completado 30 minutos de la primera parte.
Fuentes de la Ertzaintza apuntan a la detención de cinco personas de ese grupo de seguidores del Anderlecht. La Brigada Móvil, la unidad de antidisturbios, tuvo que intervenir en la propia grada para contener la situación. Hay tres arrestados por desórdenes públicos, uno por atentado contra agentes de la autoridad y un quinto por daños y resistencia. Los seguidores locales ubicados debajo de la grada visitante tuvieron que abandonar sus localidades y los jugadores Colin Coosemans y Theo Leoni, del Anderlecht, intentaron calmar los ánimos.
Entrada la noche, el club hizo público un comunicado de repulsa por lo ocurrido. “La Real Sociedad condena enérgicamente una nueva agresión sufrida por nuestros aficionados en nuestra casa y quiere solidarizarse con todos los aficionados realistas afectados en el partido de esta tarde frente al RSC Anderlecht. El club quiere informar que ha solicitado una reunión con UEFA para que los actos de hoy sean los últimos que tengan que vivir nuestros seguidores”, escribió la entidad. A primera hora de la mañana, según fuentes policiales, cuatro de esas personas permanecían en dependencias policiales a la espera de ser puestos a disposición judicial.
En Bilbao no hay constancia de incidentes. El Athletic Club venció al AZ Alkmaar neerlandés. Por el contrario, sí hubo algunos momentos de tensión con seguidores del Partizan de Belgrado en el partido de Euroliga disputado en Vitoria. En algo que es excepcional, unidades de Seguridad Ciudadana de la Policía vasca tuvieron que acceder a las gradas para llevarse a seguidores serbios. Las fuentes consultadas confirman la “expulsión” de uno de ellos por proferir insultos de modo reiterado. La presencia de agentes de seguridad privada también fue muy visible en los dos puntos donde se concentraban los aficionados del equipo visitante. El partido acabó con victoria para el Baskonia.