La evolución económica de los últimos meses, marcada por el avance «favorable» sobre todo del sector industrial, el impulso de las exportaciones y una cosecha mucho mejor que la de 2023 han llevado a la Junta de Castilla y León a revisar sus previsiones de crecimiento para este año casi hasta duplicarlas. Así, del 1,7 por ciento que estimaba que iba a crecer el PIB (Producto Interior Bruto) autonómico este año lo eleva hasta el 3 por ciento , por encima incluso del 2,7 que la última revisión del Gobierno central prevé para el conjunto de España, según ha destacado el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo. Además, en esta actualización del escenario económico, el Consejo de Gobierno también ha apuntado sus previsiones de cara a los próximos ejercicios , empezando por 2025, en el que sí echa algo el freno y deja el crecimiento de la Comunidad en el 2 por ciento. Y de cara al próximo ejercicio también estima que la tasa de paro quedará en el 9,4 por ciento, dos décimas menos que el 9,6 con el que la Junta calcula que cerrará 2024. Y, según ha señalado Carriedo, continuaría cayendo en los siguientes, pues rebaja hasta el 8,8 por ciento esa tasa de paro en 2027. En ese cuadro macro, según ha explicado el portavoz, pese a «la muy alta indefinición», calcula un déficit público al 0,1 por ciento.