El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha pedido este martes en el Senado «respeto al Tribunal Supremo y a todos los magistrados y jueces de este país» ante ataques «injustificados». Lo ha hecho en su comparecencia ante la Comisión de Justicia del Senado tan solo unos días después de que él mismo arremetiera contra el instructor del caso Begoña, Juan Carlos Peinado, por su decisión de dar traslado a las partes de la declaración del presidente del Gobierno: «Blanco y en botella», sentenció entonces el ministro. Y es que la investigación abierta a la mujer de Pedro Sánchez, alentada por «asociaciones ultraderechistas», la inaplicación de la amnistía a la malversación y la delicada situación del fiscal general del Estado han protagonizado parte de las tres horas y media de rendición de cuentas del ministro en la Cámara Alta, donde los senadores independentistas han criticado la decisión del Tribunal Supremo de no aplicar la ley al delito de malversación. «Por primera vez en la historia de España el Tribunal Supremo reta al Constitucional y le dice que si revoca la malversación irá a Luxemburgo. Un tribunal que se cree más supremo que tribunal ¿Esto es un Estado de derecho? Esto tiene nombre en el Código Penal; de entrada, amenazas si no otros delitos más graves...», ha dicho el senador de ERC Joan Queralt. También el portavoz de Junts Joan Bagué ha manifestado su «preocupación» al constatar que «lo que ya está aprobado, publicado y sancionado no se cumple. ¿Quién tutela o supervisa al juez? «, se ha preguntado. Ambas intervenciones han provocado la airada (y un tanto teatralizada) reacción del ministro en su turno de respuesta. «Tenemos una democracia sólida y plena, con un sistema de garantías para los ciudadanos que creen vulnerados sus derechos y hay que dejar trabajar a los tribunales. Les pido con todo respeto que tengan consideración a los magistrados del Tribunal Supremo y a todos los magistrados y jueces de este país«. Los senadores independentistas, a su vez, han intervenido en el turno de réplica para afear a Bolaños que coarte su libertad de expresión porque »ni el poder judicial ni las resoluciones judiciales están al margen de la crítica«. Joan Bagué, del Grupo Plural, ha recordado al ministra que él también lo ha hecho cuando, por ejemplo, criticó que Peinado admitiera la denuncia contra Begoña Gómez. Por su parte, la portavoz del Grupo Popular, María José Pardo, ha puesto de manifiesto la contradicción entre la encendida defensa de la independencia judicial por parte del ministro y el «blanco y en botella» con el que trató de desacreditar el trabajo del juez Peinado, algo que Bolaños ha vuelto a hacer hoy de forma más sutil poniendo el foco en las acusaciones populares, pero diciendo en definitiva que la investigación abierta por el instructor es fruto de un bulo. «¿Cómo es posible que el PP vaya de la mano con asociaciones ultraderechistas en una campaña de bulos contra una persona honesta? ¿Cuánto tiempo se va a tardar en pedir perdón?», se ha preguntado el ministro. Bolaños ha defendido también al fiscal general del Estado, a las puertas de su posible imputación por revelación de secretos, como le ha recordado la portavoz popular, que se ha referido a García Ortiz como «el ministro 23». «Abogado defensor de Begoña Gómez, dos veces condenado por el Supremo, al borde de la imputación... ¿Qué hará usted si le imputan señor Bolaños?», le ha interpelado Pardo, que se ha referido además a la «colonización» por parte del Gobierno de todas las instituciones, también de la Fiscalía General del Estado. «¿De verdad usted quiere hablar de un delincuente confeso que es pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid? Porque a mí desmentir un bulo me parece bastante adecuado«, ha dicho Bolaños en referencia a Alberto González Amador y a la exposición razonada en la que un juez pide al Supremo que investigue al fiscal general por revelación de secretos. Precisamente en referencia a los bulos, Bolaños ha aludido al «Plan de acción por la democracia que también existe en Europa», emplazando a la senadora popular a que le explicara por qué el Partido Popular Europeo quiere luchar contra ellos y el PP de Feijóo no. «¿Por qué quieren bulos y mentiras en España, señora Pardo?».