En los últimos dos años, la producción del sector agroalimentario español se ha visto fuertemente afectada por el encarecimiento de las materias primas y de la energía, aunque parece que se está empezando a recuperar. Un informe de CaixaBank Research revela que, en el primer semestre, el Valor Añadido Bruto (VAB) del sector primario ha crecido un 7,6% interanual, más del doble que el PIB general de la economía española, algo que desde CaixaBank Research atribuyen a la "incipiente mejora de la sequía prolongada que ha afectado a gran parte del campo (...) y a una cierta moderación de los costes de producción", lo que se está traduciendo en “unas estimaciones positivas para la campaña 2024-2025".
El Informe Sectorial Agroalimentario, elaborado por los economistas de CaixaBank Research Judit Montoriol y Pedro Álvarez, explica que todavía hay ciertas condiciones que limitan la capacidad de crecimiento del sector, como la falta de mano de obra, el impacto del cambio climático o la adaptación a nuevas exigencias regulatorias, entre otras. A esto se suma la falta de lluvias, que provoca que el 12,2% del territorio español todavía se encuentre en situación de sequía prolongada.
Por su parte, la industria alimentaria también empieza a reactivarse, algo que CaixaBank Research observa en los más de 10.000 empleos que ha creado este sector en el último año hasta agosto. Asimismo, se prevé una mejora en el aceite de oliva después de que la producción cayese un 58,6% en 2023.
España no ha perdido su posición como potencia exportadora de productos agroalimentarios y, actualmente, ocupa el octavo lugar a nivel global con una cuota del 3,2%. Además, tras dos años consecutivos de retrocesos, las exportaciones del sector han experimentado un crecimiento del 3% interanual en el primer semestre de este año.
El ritmo de avance se intensifica aún más en términos de valor (5,9% en el primer semestre) "gracias al alza en los precios que han venido registrando la mayoría de los productos agroalimentarios en los mercados internacionales". Asimismo, el peso del VAB del sector primario en España se sitúa en el 2,6% del total de la economía, muy superior al 1,7% que registran de media el resto de los países europeos.
En relación con esta subida de precios, el informe de CaixaBank Research "pone el foco" en el acusado repunte que han sufrido los precios de los alimentos en España, un incremento acumulado del 30,7% desde diciembre de 2019, un dato que se sitúa casi 13 puntos por encima de la media del IPC.
La previsión para los próximos meses es tranquilizadora, e incluso se podría decir que optimista, ya que se prevé un descenso en los precios de las materias primas agrícolas y en la energía, lo que ayudará a contener los costes de producción agrarios y moderará las presiones inflacionistas sobre los alimentos.