En los últimos días, Alejandra Rubio (24 años) ha sido el centro de atención tras la difusión de unas imágenes en las que se la veía en una aparente discusión con su novio, Carlo Costanzia (31 años), mientras paseaban a su perro. Las especulaciones no tardaron en inundar las redes y medios de comunicación, sugiriendo una posible crisis en la pareja. Harta de los comentarios, la hija de Terelu Campos (59 años) ha decidido romper su silencio para aclarar lo ocurrido y poner fin a las habladurías. «Estaba sacando a la perra. Estaba hablando con Carlo, con una conversación normal», explicó Alejandra a 'EuropaPress' , visiblemente molesta, a los medios que la abordaron. La joven aprovechó para recalcar que no hubo discusión ni tensión en la conversación que mantuvo con Carlo y mostró su cansancio por las constantes interpretaciones erróneas de los medios. «Estoy hasta aquí, de verdad, hasta aquí, de las informaciones falsas y de las noticias falsas. Pero bueno, lo único que hacen es perder su credibilidad y ya está», comentó, dejando claro su agotamiento emocional ante la situación. Alejandra también ofreció detalles adicionales sobre el motivo de su salida a la calle después de hablar con su pareja. «Como se me ve en las imágenes, bajo a comprarle lo que le estaba diciendo que le quería comprar en la farmacia. Somos antimedicamentos los dos, pero al final se encontraba muy mal y bajé a comprárselo«, relató, desmontando cualquier insinuación de una pelea por cuestiones de salud o crisis de pareja. Además, la sobrina de Carmen Borrego (57 años) aprovechó para criticar a aquellos que contribuyen a difundir rumores infundados, subrayando que, al final, «quienes pierden son ellos». A pesar de la insistencia de los periodistas, Alejandra evitó hacer declaraciones sobre otros temas familiares, como las recientes controversias que rodean a su primo, José María Almoguera (34 años). Con su contundente respuesta, Alejandra Rubio ha dejado claro que no hay fisuras en su relación con Carlo Costanzia y que, pese a la presión mediática, sigue firme en la defensa de su privacidad y la de su familia.
