La justicia argentina autorizó el martes el traslado del cuerpo de Diego Maradona, fallecido en 2020, a un futuro mausoleo deseado por sus hijos, en un céntrico barrio de Buenos Aires, para facilitar futuros homenajes "al mayor ídolo de Argentina". La decisión, en una resolución del juzgado de San Isidro (norte de Buenos Aires) citada por varios medios argentinos, se produce en vísperas de un primer juicio marginal a una enfermera integrante del equipo médico de Maradona, sobre las causas de su muerte.
El juicio principal a siete profesionales (un neurocirujano y médico tratante, un médico clínico, un psiquiatra, un psicólogo, un jefe de enfermería y enfermeras) está previsto, tras varios aplazamientos, para marzo de 2025. Una enfermera, Gisela Madrid, que desde el principio dijo que sólo había seguido las instrucciones de los médicos, ha obtenido el derecho a ser juzgada por separado.
Respecto a los restos, el juzgado de San Isidro decidió inicialmente, en mayo, no autorizar el traslado, argumentando "posibles medidas que pudieran ser necesarias", en particular la exhumación, en el marco del juicio, tras objeciones de determinadas partes. El tribunal constató este martes que ya no había "oposición de ninguna parte", y consideró que se debe "dar una respuesta favorable" a la petición de los hijos.
La idea, lanzada un año después de la muerte de Maradona y formalizada en 2023, es trasladar los restos del ícono del fútbol argentino, que reposa en un cementerio privado en Bella Vista, en las afueras de Buenos Aires, al distrito central y antiguo puerto de Puerto Madero. Esto hacia un futuro mausoleo, el 'Memorial M10', para que "el pueblo argentino y los ciudadanos del mundo puedan rendir homenaje a quien fue el máximo ídolo de la Argentina", según la petición inicial de los hijos. Sin embargo, muchos fans no quieren este traslado y están generando polémica.