Se avecinan meses difíciles para las familias españolas. Dos de las partidas principales de los hogares se encarecen desde este martes: la cesta de la compra y la factura del gas, especialmente relevante ante la proximidad del invierno. En concreto, la tarifa del gas regulada individual sube desde hoy un 9,5% frente al precio establecido el pasado mes de julio y la vecinal entre un 14,7% y un 19,3%. En cuanto a los alimentos, en agosto (último dato disponible), la inflación de los alimentos se situó en el 2,5%, lejos del 16,6% que llegó alcanzar en febrero de 2023, pero este oasis es solo un espejismo, ya que a partir de octubre la cesta de la compra sube de precio tras decaer parcialmente la rebaja del Impuesto de Valor Añadido (IVA). El del aceite de oliva y alimentos básicos como verduras, frutas, legumbres, leche, huevos, quesos, pan y cereales, hasta ahora exentos, subirá al 2% desde el 1 de octubre y hasta el 31 de diciembre, mientras que para las pastas y los aceites de semillas con un IVA del 5% se elevará al 7,5%.
El pasado mes de junio el Gobierno aprobó un real decreto por el que se prorrogaban hasta el 30 de septiembre la rebaja del IVA al 5% (10% en origen) para pastas y aceites de semillas y la supresión de este impuesto (4% en origen) para alimentos básicos a los que se sumó desde el 1 de julio como novedad el aceite de oliva, que ya había sufrido una rebaja del 10% al 5% y pasó al 0%. No obstante, el real decreto introducía una subida parcial del IVA de los alimentos de octubre a diciembre y la vuelta a los tipos originales en 2025.
En el caso del aceite de oliva, Hacienda decidió promover una reforma de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del IVA para que el aceite de oliva pase a formar parte de manera estructural de los bienes y servicios de primera necesidad a los que se aplica un IVA superreducido, del 4% en condiciones normales, en lugar de situarse en el grupo de bienes que aplica el IVA reducido, del 10% en condiciones normales.
Según cálculos de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) a partir de un informe de PwC, la inflación alimentaria subirá en torno a un punto con el adiós al IVA reducido. Hay que tener en cuenta que, pese a la moderación del encarecimiento de la cesta de la compra, las subidas se siguen produciendo y se acumulan una tras otra: en los últimos tres años los precios de los alimentos se han disparado un 20%, mermando el poder adquisitivo de los hogares españoles.
Un caso particular es el del aceite de oliva, que ha sido uno de los productos más inflacionarios, con una subida del 25,1% en agosto de 2024 y un incremento acumulado del 170,5% desde enero de 2021, según datos del INE. Cabe destacar, además, que productos como la carne y el pescado no se beneficiaron de estas rebajas del IVA, lo que ha llevado a muchos consumidores a optar por alternativas más económicas y procesadas, denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
A pesar de que las rebajas del IVA desde enero de 2023 hasta julio de 2024 han supuesto una disminución en la recaudación de 2.142 millones de euros, según datos de recaudación de la Agencia Tributaria, organizaciones como Facua critican que esta medida «ínfimas bajadas de precios» en productos que en muchos casos venían experimentando incrementos descomunales.
Los bolsillos de los españoles notarán también la mencionada subida en el precio de la tarifa regulada del gas. Todo deriva del coste de la materia prima por la introducción del gas estacional que entra en invierno, lo que arroja un valor de 3,22 céntimos de euros/megavatio hora (MWh), un 22,5% más que en la revisión de julio –en la que no hubo gas estacional–, aunque el coste del gas de base es ahora más bajo. En concreto, el coste del gas de base es de 25,15 euros/MWh, un 2,83% menor, al descender la cotización del petróleo un 1,45% y apreciarse un 1,78% el euro con el dólar.
En el caso de un cliente medio de la TUR 1 (consumo menor a 5.000 kWh al año), sube un 5,22% en su factura anual con impuestos; en el de uno de la TUR 2 (entre 5.001 y 15.000 kWh al año), el 11,93%, y en el de uno de la TUR 3 (entre 15.001 y 50.000 kWh al año) se incrementa un 14,68%.
La TUR vecinal (para comunidades de propietarios y empresas de servicios energéticos que les prestan servicio, y cuya aplicación se ha ampliado de manera indefinida) las subidas en el tercer trimestre del año son del 14,7% para la TUR 4; del 16,6% para la TUR 5; del 19,8% para la TUR 6; del 19,4% para la TUR 7; del 19,1% para la TUR 8; del 19,1% para la TUR 9; del 19,2% para la TUR 10 y del 19,3% para la TUR 11.
Mientras los alimentos y el gas presionan las cuentas de los hogares españoles, las hipotecas y la factura de la luz hacen de contrapeso. En concreto, el euríbor a doce meses se anotó en septiembre su mayor hito en casi dos años: cerró con una tasa media mensual del 2,936%, por debajo del 3% por primera vez desde noviembre de 2022 (2,828%). El indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en España da así un nuevo respiro a los bolsillos de muchos hipotecados, el sexto consecutivo, que verán una reducción significativa en sus cuotas mensuales. En comparación con agosto (3,166%), el euríbor descendió 0,23 puntos, y respecto a hace un año (4,149%), la bajada es aún mayor. En tasa diaria, arranca octubre en el 2,75%.
Este descenso beneficiará especialmente a las hipotecas de mayor importe. Por ejemplo, en un préstamo de 150.000 euros a 25 años, la cuota mensual se reducirá en más de 100 euros, lo que supone un ahorro anual superior a los 1.200 euros. Para préstamos de 300.000 euros, el ahorro mensual superará los 200 euros, más 2.400 euros al año.
Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador iAhorro, subraya que el euríbor ha caído más rápido de lo esperado desde julio, iniciando una tendencia a la baja que podría continuar hasta llegar al 2% en la segunda mitad de 2025. Por su parte, Miquel Riera, analista de HelpMyCash, destaca que el índice, que superó el 4% en verano de 2023, ha dado un giro de «180 grados» por la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), con dos rebajas de los tipos en lo que va de año, la segunda en septiembre, y con la expectativa de que se produzca alguna más antes de fin de año. Esto podría llevar al euríbor a cerrar 2024 entre el 2,5% y el 2,75%.
Asimismo, Manuel Pinto señala que los recientes recortes del BCE y los malos datos macroeconómicos han empujado al euríbor a sus mínimos de los últimos 21 meses, pudiendo alcanzar niveles cercanos al 2,5%. Sin embargo, advierte que los riesgos inflacionarios podrían frenar futuros descensos. Los movimientos de la Reserva Federal de EE UU también influirán en la dirección del euríbor, al ejercer presión sobre el BCE para que adopte recortes de tipos más agresivos.
Una incidencia más directa aún en el ahorro es la caída del precio de la luz tras el alza de agosto. El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista, una de las referencias para los consumidores con tarifa regulada o PVPC, ha vuelto a situarse en septiembre, al igual que en julio, sobre los 72 euros/megavatio hora (MWh), tras rebasar en agosto los 90 euros, el más caro en casi un año. Con esto, el recibo de un hogar medio con PVPC será de 56,24 euros en septiembre, un descenso del 7,5% con respecto a los 60,82 euros del mes de agosto, y del 7,2% respecto a hace un año.
