«Netanyahu abandonó a los rehenes a su suerte», explica en una conversación con LA RAZÓN Alberto Spektorowski, profesor emérito de Ciencias Políticas de la Universidad de Tel Aviv. Este experto israelí, exasesor del ministro de Exteriores laborista Shlomo Ben Ami y colaborador en las negociaciones de Camp David del año 2000 con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), está convencido de que «habrá una guerra con Hizbulá e Irán en algún momento». Sobre el conflicto con Hizbulá en Líbano, Spektorowski cree que la milicia israelí no será «derrotada totalmente». En el caso de Irán, considera que su táctica «pasa por obligar a Israel a cometer crímenes de guerra con su respuesta. Ya los tontos útiles en Occidente se ocuparán de deslegitimizar a Israel».
Con los ataques en Líbano, parece que Netanyahu está queriendo intensificar el conflicto y entrar en guerra abierta con Hezbolá. ¿Está de acuerdo?
La historia de Netanyahu –aunque suene raro– fue siempre la de impedir llegar a situación de guerra con el Líbano y con cualquier otro frente. Más bien fue su ministro de defensa, Yoav Galant, el que quería aprovechar el conflicto en Gaza para atacar a Hizbulá. Hoy en día creo que Netanyahu no tiene escapatoria y tendrá que hacer lo que nunca quiso, que es una guerra frontal con Hizbulá. Las poblaciones del norte de Israel, sus votantes predilectos, se lo exigen. Creo que llegaron las horas de las definiciones y la política de contención con Hizbulá no va a más. El dilema hoy es solo si atacar antes de las elecciones en Estados Unidos como quiere Trump o no hacerlo como quieren Biden y Kamala .
¿Podrá la Fuerza Armada israelí hacer frente a dos guerras (Gaza y Líbano) al mismo tiempo?
Creo que sí. Me da por pensar que pueden haber más conejos en las galeras. Es una situación que se viene preparando desde hace tiempo
¿Puede explicar mejor qué quiere decir?
Creo que la imagen que se vislumbra es prolongar una guerra de baja intensidad en Gaza, tomando en cuenta que para ello no se necesita muchos efectivos. ¿Qué quiere decir eso? No dejar que Hamás levante la cabeza e impedir la recuperación de Gaza hasta que Hamás pase a ser un detalle nada más. Israel pagará por ello con sus rehenes. Mi impresión es que directa o indirectamente Netanyahu los abandonó a su suerte. Para su coalición de gobierno lo más importante es dejar a Hamás inoperativo. Hamás no levantará la bandera blanca y tampoco desaparece una idea. Todo eso se sabe. Pero a Israel no le importa eso. Lo importante es que militarmente sea inoperante. Y eso es factible con presión y pocos batallones dentro de Gaza, con entradas y salidas constantes y por sorpresa, como en Yenín.
¿Y qué se quiere hacer con Hizbulá?
Con Hizbulá es otra historia. Hizbulá no quiere la guerra total. Lo que quiere es proseguir con la estrategia iraní de guerra de desgaste. Está contra las cuerdas y teme que una guerra total en donde utilice sus misiles de largo alcance termine en un ataque israelí y norteamericano combinado contra las instalaciones atómicas de Irán. Hizbulá también teme porque Israel tiene los medios tecnológicos para contener los efectos de una guerra total, lo que pondría a Hizbulá totalmente al descubierto en su debilidad, algo que ya se ve actualmente. Conclusión: el negocio de Hizbulá al igual que el de Hamás es mantenerse vivo y en el caso de la milicia libanesa alcanzar la posibilidad aún de lanzar misiles de poco alcance para obstruir la vida de los ciudadanos de Israel en el norte. Eso Israel no lo puede aceptar y ahora la meta es golpear y debilitarlo al máximo. Hizbulá no será derrotado totalmente, y tampoco es necesario. Lo que quiere Israel es que tarde o temprano Hizbulá se enfrente a la gente de Líbano y que le eche en cara la destrucción del país. Lo que pretende Israel -y eso es factible- es bajar a Hizbulá del trono de ejército orgulloso e indestructible y ponerlo como responsable del desastre de Líbano. ¿Funcionara esa estrategia para Israel? Mucho depende de las elecciones en Estados Unidos.
¿Apoyará Estados Unidos a Israel en una hipotética guerra contra Hizbulá?
Estados Unidos sí apoyará a Israel en una guerra contra Hizbulá e Irán. No lo hará atacando al Líbano o a Irán, pero sí como bloque de contención de los misiles que salgan del Líbano en dirección a Israel. No apoyan la política de Israel en Gaza pero con Hizbulá es otra historia.
¿Cómo puede salir parado Irán de este conflicto?
La estrategia de Irán a primera vista resulta ganadora. Victoria es mantenerse aunque sea tambaleándose. Su táctica pasa por obligar a Israel a cometer crímenes de guerra con su respuesta. Ya los tontos útiles en Occidente se ocuparán de deslegitimizar a Israel. La estrategia por ahora funciona. Pero Israel no da su brazo a torcer. Y la pregunta es si puede lograr ese punto medio, que sea lo suficientemente inaguantable para Hamás y Hizbulá sin llegar a ser un knock out. El resultado bueno para Israel sería un Hamás doblegado y un Hizbulá debilitado y en jaque en el Líbano. Eso es viable aunque muy difícil. Una empresa de todo o nada en la que Netanyahu juega el futuro de Israel. Esa estrategia con o sin Netanyahu cuenta con apoyo popular a pesar de la tremenda tragedia de los rehenes. Para el público israelí esto es sencillamente interpretado como asunto de vida o muerte.
¿Está la población israelí mayoritariamente a favor de una guerra con Hizbulá en Líbano?
Hoy día creo que sí. Pero lo digo con cuidado. Lo que la población quiere en su mayoría es el retorno de los rehenes de Gaza. Si hay un arreglo que permita un retorno de rehenes se acaba también la tensión con el Líbano. Pero volvemos al punto del comienzo. Existe un consenso general sobre la idea de que habrá una guerra con Hizbulá e Irán en algún momento. Es inevitable. No creo que Israel pueda aceptar un arreglo temporal asumiendo la situación actual con Hizbulá controlando su frontera norte y decidiendo si las poblaciones de Israel se queden o son evacuadas. La población de Israel hoy presiona para que Hizbulá reciba un golpe del que le cueste recuperarse. No sé si se entiende el precio que Israel deberá pagar por una confrontación abierta. La gente lo sabe pero no me parece que lo evalúa correctamente .
¿Cree que Netanyahu tiene todavía un largo recorrido como primer ministro?
Largo recorrido no creo. Pero si llega a las próximas elecciones como primer ministro será un logro. No lo veo ganando elecciones nuevamente. Demasiado peso sobre sus hombros.