Unos 500 científicos y activistas críticos con la industria agroquímica fueron fichados en una base de datos para "contrarrestar la oposición a los pesticidas", revelaron varios medios de comunicación el viernes.
El medio de investigación, Lighthouse Reports, obtuvo documentos internos de una plataforma privada bautizada como Bonus Eventus, que fueron compartidos con varios medios internacionales, entre ellos Le Monde en Francia o The Guardian en el Reino Unido.
A través de esta plataforma, creada por la empresa de comunicación y de negocios públicos v-Fluence, "altos cargos de los principales fabricantes de pesticidas y biotecnologías tuvieron acceso, desde hace varios años, a un gran fichero de personalidades consideradas como 'críticas' con la agricultura intensiva, que usa masivamente insumos químicos y organismos genéticamente modificados [OGM]", explica el diario Le Monde.
Aunque "no se sabe el alcance del uso, privado o público, que puede hacerse de esta información", "la naturaleza de la información recogida deja pocas dudas sobre la voluntad de desacreditar a los objetivos o desestabilizarlos poniendo a disposición de miembros de Bonus Events un arsenal de argumentos o de información a veces sensible", señala Le Monde.
El presidente de v-Fluence y exdirector de comunicación del grupo Monsanto, Jay Byrne, declaró a AFP que "las afirmaciones de la oenegé Lighthouse y otros grupos con los que colabora se basan en afirmaciones manifiestamente engañosas, errores fácticos sobre nuestro trabajo y nuestros clientes, y mentiras inventadas".
En su respuesta a Lighthoue, compartida con AFP, Byrne indica que la información que comparte v-Fluence con sus clientes está "disponible públicamente" y representa "todos los puntos de vista".
Según Lighthouse Reports, v-Fluence obtuvo entre 2013 y 2019 "más de 400.000 dólares" del gobierno de Estados Unidos --a través sobre todo de la agencia para el desarrollo USAID-- "en el marco de su programa de promoción de los OGM en África y Asia".
Byrne afirmó a Lighthouse que v-Fluence "no trabaja para USAID" y "no tiene contrato" con la organización.
La práctica de recopilar informaciones sobre críticos de la industria agroquímica recuerda al escándalo de los ficheros de personalidades públicas, periodistas y activistas recopilado por la empresa estadounidense de agroquímicos Monsanto, con el objetivo de influir en la opinión pública sobre la prohibición del herbicida glifosato.
Monsanto, adquirido por el grupo alemán Bayer, fue multado en julio de 2021 con 400.000 euros por la CNIL, agencia francesa de datos personales.
Según esta última, el fichero contenía para cada una de las más de 200 personalidades registradas, una "nota entre 1 y 5" para "evaluar su influencia, su credibilidad y su apoyo a la empresa Monsanto sobre diversos asuntos como los pesticidas o los organismos genéticamente modificados".
