Poco más de 24 horas después del estallido en cadena de cientos de dispositivos buscapersonas vinculados a Hizbulá en varios puntos de Líbano, en la tarde del miércoles se han vuelto a producir decenas de explosiones a lo largo del país de los cedros. En esta ocasión no parecen ser los buscas los artefactos detonados, sino las radios portátiles y los walkie-talkies utilizados por los integrantes de la guerrilla libanesa, según ha confirmado la emisora oficial del grupo Al Manar.
«Parece que han explotado radios bidireccionales y otros localizadores en zonas de Beirut, Becá y otros lugares de Líbano hace unos 20 minutos», ha escrito en la red social X el analista Charles Lister, director de programas sobre Siria y contraterrorismo del Middle East Institute. «Varios coches en llamas, pisos en llamas... más heridos. Los hospitales vuelven a llenarse».
El golpe del martes, atribuido a la inteligencia israelí, dejó al menos 12 muertos, entre ellos dos niñas, y cerca de 4.000 heridos. No está claro el balance de víctimas de la ofensiva de este miércoles, aunque decenas de personas ya han resultado heridas, según la agencia de noticias estatal de Líbano. El ministro saliente de Asuntos Exteriores libanés, Abdallah Bou Habib, augura una escalada de la guerra en la frontera sur entre Hizbulá e Israel tras los últimos ataques.
