Satomi Kataoka, segunda esposa de Alberto Fujimori, se pronunció por primera vez después de muchos años para lamentar la muerte del exdictador. Según reveló un mensaje de texto revelado en Punto Final, la empresaria japonesa había planeado visitar Perú, pero problemas de salud hicieron que aplace su viaje.
Asimismo, aseguró que durante los años en los que Fujimori estuvo preso en Perú, ella continuaba brindándole apoyo tanto económico como emocional.
“Durante sus largos años de exilio y su encarcelamiento en Perú, le brindé apoyo tanto emocional como material. Creo que reflexionó profundamente y resumió su propia vida. Desde el fondo de mi corazón, ofrezco mis más sinceras condolencias. Muchas gracias. Adiós al presidente que amé como un padre. Cuando renazcamos, espero volver a encontrarme con él. No puedo contener las lágrimas", se lee en el mensaje.
También recordó al culpable de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta como un hombre "amable". "Siempre tuvo su corazón con el pueblo de Perú. Esta noticia repentina aún no ha calado, y los recuerdos de mi tiempo con él me inundan como una secuencia de linterna giratoria. Era un hombre amable, sincero y honesto”, escribió.
Por su parte, una de las últimas veces que Alberto Fujimori se refirió a Kataoka fue durante una entrevista a Latina cuando se encontraba en Chile.
En el año 2007, el exdictador se encontraba cenando con su hijo Kenji en un restaurante en Santiago. Allí fue intervenido por una periodista del referido medio, quien, entre otras cosas, le consultó sobre el vínculo con Satomi.
Seguidamente, la transcripción de esa conversación:
¿Cómo está su esposa? ¿Porqué no la vemos acá en la mesa?
Está en Japón. Está muy bien, muchas gracias.
¿Viene siempre a verlo?
Viene de vez en cuando. Está muy bien.
¿Lo está acompañando permanentemente?
Sí, sí vía telefónica.
¿Va a venir?
No le puedo adelantar.
Después de ello, Fujimori respondió otras preguntas relacionadas a su estadía en Chile y sus impresiones ante la próxima sentencia de la Corte de dicho país.
En esa fecha, el exdictador tenía una orden de captura en Interpol y la justicia peruana lo culpaba de 21 cargos por presuntos delitos de corrupción y violaciones a los derechos humanos.
Si bien, en esa oportunidad, Fujimori fue interrogado acerca de su segunda esposa, siempre se ha contado con escasa información acerca de ella y del vínculo que mantenían.
Por ello, en búsqueda de mayores detalles, este medio entrevistó al investigador José Alejandro Godoy, quien explicó que Satomi Kataoka es una empresaria hotelera vinculada a círculos de extrema derecha en Japón.
De acuerdo con sus estudios, a partir del año 2003 y 2004, se veía a Fujimori y Kataoka juntos, "pero no con expresiones de cariño como se verían en un contexto latinoamericano". "No sabemos si hubo una relación de cariño, admiración antes que otra cosa", indica.
En el 2006, Fujimori y Kataoka se casaron por medio de un matrimonio de poderes, es decir, el líder de Cambio 90 no se encontraba presente en el momento de la boda. "La legislación japonesa permitía que las personas podían contraer nupcias por medio de un representante notarial", apuntó Godoy.
