El Córdoba de Iván Ania está volviendo a ser el de la temporada pasada, pero en Segunda División. La victoria ante el Deportivo en El Arcángel ilusionó a la afición y demostró que el equipo está creciendo, sobre todo a nivel defensivo. Encadenó su segunda portería a cero esta temporada en apenas cinco jornadas. No fue un buen inicio para la zaga blanquiverde, pero está creciendo a medida que avanza el curso. Eso, sumado al buen estado de forma de Carlos Marín, hacen que el Córdoba se abone a la solidez defensiva, clave para poder sumar puntos en una categoría muy larga, que se decidirá por detalles. El cuadro gallego atesora una plantilla con gran poderío físico. Jugadores como Lucas Pérez o Yeremay pusieron en peligro la portería blanquiverde aunque se toparon una y otra vez con Carlos Marín. También subió el nivel Marvel que, junto a Lapeña, ha formado la pareja que será titular durante muchos partidos. Un aspecto que aumenta el optimismo de la afición pues el equipo ha demostrado que es capaz de competir ante todos los rivales de Segunda División. El Córdoba fue efectivo en su propia área, marcó y se llevó los primeros tres puntos del curso. La mejora ya venía del partido ante el Málaga, donde el equipo mostró una imagen totalmente opuesta a la de Elche. Mucho tuvo que ver el cambio en el eje de la zaga y una pieza más en el centro del campo. La llegada de Isma Ruiz tras su lesión ha hecho que el equipo gane solidez defensiva. Su rol como pivote defensivo mantiene a raya a los jugadores de ataque rivales, siempre sabe donde colocarse y presiona en busca del error rival. Iván Ania parece haber encontrado la columna defensiva del equipo que le permitirá escalar posiciones en la tabla. Gran parte de culpa de las dos porterías a cero la tiene Carlos Marín. La afición se deshizo en elogios hacia el portero y capitán blanquiverde tras su actuación ante el Deportivo. Ha empezado a buen nivel la temporada y promete ser pieza clave para el equipo en Segunda División. Llegó al equipo en Segunda Federación y cuatro temporadas después sigue creciendo hasta ser uno de los futbolistas más determinantes de la plantilla. Desde atrás, el Córdoba ha reforzado su línea defensiva, que debe mantener el nivel en las próximas semanas de liga. La plantilla llegaba tras un mal arranque liguero. Un error defensivo en el debut liguero ante el Mirandés le impidió sumar algo en Anduva. También la debilidad defensiva le jugó una mala pasada ante el Burgos pues un error a falta de quince minutos y un penalti después, cambiaron el rumbo de un partido que estaba dominado. La tercera jornada en Elche fue un despropósito de errores defensivos. Sin embargo, ante el Málaga el equipo comenzó una dinámica positiva con respecto a su defensa, que debe ser una virtud para sobrevivir en la categoría. Ahora, tiene la misión de ser eficaz en su área, pero como visitante también. El equipo regresa mañana al trabajo para preparar el duelo ante el Huesca en El Alcoraz. De momento, la mejor versión de los blanquiverdes ha llegado como local en El Arcángel. En la libreta de Iván Ania, como tarea pendiente, está la de ser un equipo reconocible también a domicilio. De momento, parece haber encontrado a los jugadores que le permiten dar un paso al frente para ser más contundentes en su propio área y así cometer menos errores porque los errores se penalizan con goles y puntos.
