El
Girona-Barça no pudo librarse de la
polémica arbitral. Y es que en el minuto 44, el colegiado
Muñiz Ruiz pitó penalti contra el Barça por una mano de
Iñigo Martínez en el área e inmediatamente desde el
VAR le aconsejaron revisar la jugada en el monitor. El árbitro no había dudado y había pitado penalti directamente. Sin embargo, desde el
VAR revisaron la acción y le conminaron a ver repetida la acción en el monitor de
TV porque el reglamento deja claro que en esas situaciones, si la pelota viene despejada de un compañero, la mano de un defensa no debe sancionarse y, si es dentro del área, no debe pitarse como penalti.
Seguir leyendo...