La estrella del boxeo mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez logró la noche del sábado una rotunda victoria ante el estadounidense de origen puertorriqueño Edgar Berlanga en Las Vegas (Estados Unidos) y conservó su corona indiscutida del peso supermediano.
Álvarez envió a la lona a Berlanga en el tercer asalto y después explotó su mayor experiencia hasta imponerse por decisión unánime en un combate muy caliente en el T-Mobile Arena, abarrotado con 20.312 aficionados que alentaron con fuerza al popular púgil mexicano.
'Canelo', de 34 años, acabó con la imbatibilidad de Berlanga pero sigue sin sumar un triunfo por nocáut desde 2021.
"Antes decían que peleaba con viejos y ahora con jóvenes. Siempre hablan pero yo soy el mejor boxeador del mundo", clamó Álvarez sobre las críticas que recibe por la elección de sus rivales.
Tras esta tradición pelea en el fin de semana del Día de la Independencia de México, Álvarez no quiso adelantar cuál será su próximo desafío en los rings.
"Ahora voy a estar con mi familia y después decidiré", afirmó.
Álvarez se impuso con una puntuación de 118-109 en dos tarjetas y de 117-110 en la otra para retener sus cinturones de campeón del peso supermediano (168 libras - 76,2 kg) del Consejo Mundial de Boxeo, la Organización Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo.
El púgil de Guadalajara es el monarca indiscutido de esta división desde su victoria ante el estadounidense Caleb Plant en noviembre de 2021, su último triunfo por la vía rápida.
Al combate del sábado llegaba con cuatro defensas exitosas de sus cetros, la última de ellas el pasado 4 de mayo frente al también mexicano Jaime Munguía.
Si el duelo ante Munguía estuvo marcado por el respeto mutuo, la pelea del sábado frente a Berlanga vivió continuas disputas verbales y episodios de juego sucio, incluido un intento de cabezazo del púgil de Brooklyn.
"Con la adrenalina, me molestó un poco... Soy mexicano", reconoció Álvarez.
Berlanga, que había ganado sus 22 peleas anteriores, cambió su actitud nada más sonar la campana y se abrazó a 'Canelo' para agradecerle su primera oportunidad en un gran escenario del boxeo.
"Le dije que era mi ídolo desde que era un niño (...) Él es un rey y puede elegir a sus rivales", afirmó el peleador de raíces boricuas. "Estoy molesto por no ganar, pero peleé con una leyenda esta noche".
Berlanga, siete años más joven y 14 centímetros más alto, no exhibió las habilidades suficientes para desafiar al campeón mexicano.
En su carrera, 'Canelo' se quedó con un registro de 62 victorias (39 nocáuts), dos empates y dos derrotas, encajadas frente a la estrella estadounidense Floyd Mayweather Jr en 2013 y al ruso Dmitry Bivol en 2022.
Apodado 'El Elegido', Berlanga se presentó en el ring del T-Mobile Arena acompañado del cantante Fat Joe y bajo una bandera puertorriqueña mientras 'Canelo' desfiló esta vez junto a la banda de música norteña Fuerza Regida.
Frente a las celebridades de las primeras filas, incluidos los actores Harrison Ford y Demi Moore, 'Canelo' tomó la iniciativa en el arranque del combate alentado por cánticos de 'México, México' desde las gradas.
El campeón quiso cumplir con su palabra de silenciar pronto a Berlanga, quien había calentado la antesala de la pelea tildando a 'Canelo' de "arrogante" y "diva".
Aunque Berlanga respondía con peligro, Álvarez lograba llevarlo a las cuerdas y en el tercer asalto aprovechó una bajada de guardia para asestarle un potente gancho de izquierda que lo envió a la lona.
El aspirante se levantó rápidamente y se escabulló de la presión de 'Canelo'. La pelea se fue entonces embarrando con golpes bajos de ambos púgiles que el juez Harvey Dock trató de frenar con advertencias.
Pasado el ecuador de la pelea, el mexicano dominaba ya con amplitud en las puntuaciones y Berlanga se veía empujado a tomar mayores riesgos.
El neoyorquino, advertido de nuevo por un intento de cabezazo, fue frustrándose y perdiendo fuelle. Una distracción de Álvarez, en la que recibió un golpe en la espalda al creer que el asalto había terminado, fue la última oportunidad del aspirante.
El monarca mexicano resistió la tentación de exponerse por su deseado nocáut y se mantuvo en control hasta ver con sorpresa como Berlanga lo abrazaba y se declaraba su admirador tras la última campana.
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