La dificultad por acceder a una vivienda ha provocado que en los últimos tiempos hayan aumentado las okupaciones en España. En los últimos meses se han conocido casos de propietarios que ven con impotencia cómo sus propiedades están invadidas, en muchas ocasiones deteriorándose y sin que puedan percibir ni un solo ingreso ni hacer nada para recuperarlas. El barrio madrileño de El Cañaveral ha sufrido uno de los episodios más mediáticos. Por su gran desarrollo urbanístico de los últimos años y la presencia de pisos vacíos, varios colectivos okupas se han fijado en esas propiedades y varias familias se instalaron en 12 pisos a estrenar del inmueble recién construido en el número 15 de la avenida de Miguel Delibes. Esta okupación duró un par de semanas , hasta que la policía consiguió su desalojo a finales de agosto, pero se convirtió en una pesadilla para los vecinos del barrio de Vicálvaro, que llegaron a convocar protestas frente al edificio para conseguir la marcha de las familias de la docena de pisos. Los okupas, sin embargo, han denunciado ser víctimas de un 'innovadora ' estafa en este caso. Así, según avanzó 'OK Diario', portavoces de los propios okupas explicaron que llegaron a firmar un contrato con los propietarios de esas viviendas a través de Wallapop y que, como explicaron a vecinos, « habían pagado un dinero» y que ahora también se sentían estafados con la situación. Otros dijeron que habían conseguido el alquiler a través de portales como Idealista. Fuere por la vía que fuere, muchos de ellos aseguraron que habían firmado un contrato de alquiler , aunque algunos dijeron que no lo tenían y no lo podían mostrar. El portal digital pudo acceder, sin embargo, a uno de los supuestos contratos, aunque sus páginas contaban con algunos errores básicos que dejaban entrever que se trataba de un contrato 'fake'. Los okupas defendieron que habían sido estafados, que ellos contactaron con una persona a través de portales como Idealista o Wallapop y que firmaron un contrato de alquiler. Muchos de ellos no tenían ese contrato y se negaban a enseñarlo a la Policía. Otros, como al que ha tenido acceso 'OK Diario', sí que lo mostraron, pero estaba plagado de errores de forma y contenido (además de múltiples errores ortográficos), dejando claro que era un contrato fake. Más allá de esto, trascendió que muchos okupas pagaron 2.000 euros a sus supuestos estafadores para tener las llaves de acceso a la finca y vivienda y que luego no han sabido nada más de estos. En todo caso, el supuesto alquiler por la vía de portales como Wallapop con contratos falsos parece que puede ser una nueva modalidad de estafa con la okupación.
