Tras la explosión de fama con sus correspondientes seguidores y odiadores, allá por finales de la década de los cero, el Dj y productor catalán Juan Magán dejó de estar en primera línea mediática durante unos años. Pero nadie le echó de allí, fue él quien se alejó de los focos cansado de tanta controversia alrededor de una propuesta musical incomprendida y a la que el tiempo terminó poniendo en su sitio, demostrándose por fin su potencial rupturista e innovador. Ahora, consagrado, respetado y por tanto muy reclamado, cuesta un poquito dar con él para entrevistarle con motivo de su actuación en SuaveFest , el macroconcierto que la influencer María Pombo ha organizado este sábado en Boadilla del Monte. Lleva un tute de casi ochenta conciertos en los tres meses de verano, pero que nadie dude de que llega con las pilas bien cargadas para montar una bacanal de perreo en esta cita musical viral. ¿Cómo se ha gestado su presencia en SuaveFest? ¿Conocía a María Pombo en persona ya de antes? Conozco a María hace años y siempre ha confiado en mí para colaborar en sus proyectos. SuaveFest es una iniciativa que sigue la lógica del desarrollo, en el ámbito del ocio cultural, de su carrera. Es un honor poder estar ahí con ella y su maravilloso equipo. ¿Cómo ve la irrupción de los influencers en sectores antes gestionados por promotores tradicionales? Si lo hacen con un equipo preparado, sumando y poniendo en común conocimientos, salen adelante proyectos mágicos como éste. Entiendo que en el momento que delegan, siguiendo sus directrices, aciertan. ¿Qué le parece el mundillo influencer en general? ¿Cree que hacen aportaciones valiosas a la cultura? Si verdaderamente tienes el poder de influenciar a alguien para hacer el bien, para orientar con el fin de crecer a nivel personal y profesional o familiar, estás sumando no sólo a la cultura sino a la humanidad. Eso está haciendo María, una verdadera influenciadora. ¿Ha estado al tanto de la polémica que ha habido con el lugar de celebración del Suavefest? ¿Qué te ha parecido la reacción de María? No he estado al tanto pero cualquier cosa que hagan María, Pablo o Wasting estoy seguro de que la hacen con respeto y a sabiendas de la amplificación mediática positiva que supone. ¿Cómo describiría su relación con las redes sociales, al margen de lo que es el puro trabajo? Es casi nula (risas). Hay que estar muy pendiente y tener una correlación en tus publicaciones. Yo no hago ni una cosa ni otra. Muchas veces me apetece poner fotos de mi familia como si de un álbum fotográfico se tratara, otras ofrecer contenido meramente profesional, y al final no hago bien nada. En 2022 dijo en este periódico que el reguetón empezaba a quedarse escaso de ideas. ¿Cómo lo ve, dos años después? Replicando éxitos. Ya se acabaron las ideas y ahora los clásicos se utilizan como leitmotiv o como samplers. ¿Se ha reconciliado con los mass-media? Ahora está mucho más presente, sale en La Voz… La Voz de la República Dominicana. Aquí el programa se llamaba 'Cover Night' y no te voy a mentir, me gustó la experiencia. Ahora, desde mi estado de ánimo y conocimientos profesionales, lo veo desde otro punto de vista. Me gusta compartir mis ideas y opiniones, todo lo que me dejan. ¿Qué ventajas y qué peligros ve en torno a la inteligencia artificial aplicada a la creación de música? Es un instrumento divertido con el que poder experimentar, pero sin la creación humana no tiene ningún sentido artístico. ¿Qué planes tiene para 2025? Girar por Europa y América, componer y producir sólo canciones con las que sentirme realizado, seguir disfrutando de mi familia e invertir todo lo que pueda para, más pronto que tarde, estar regando mis plantas en pantalón corto todo el año.
