Varios representantes de países árabes y europeos, entre ellos el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, abordan este viernes en Madrid cómo hacer avanzar la llamada solución de los dos Estados en Oriente Medio, que propone la creación de un Estado palestino que conviva con Israel.
"Hoy celebramos en Madrid una reunión de países europeos con el Grupo de Contacto árabe-islámico para abordar conjuntamente la solución de los dos Estados", escribió en la red social X el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
"Juntos queremos identificar acciones concretas que nos permitan avanzar en ese objetivo", añadió Sánchez, reclamando a la comunidad internacional "dar un paso decidido para alcanzar una paz justa y duradera en Oriente Próximo".
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, que preside el encuentro, dijo a la prensa, durante un receso, que "es necesaria una acción firme de la comunidad internacional contra aquellos que de uno y otro lado buscan dinamitar la solución de los dos Estados, perpetuar el conflicto y extender la violencia".
Este encuentro, llamado "Por la aplicación de los dos Estados", reúne a los cancilleres de Palestina, Arabia Saudita, Noruega, Turquía, Jordania y Eslovenia, entre otros, y a Borrell, que acaba de regresar de una gira regional por Oriente Medio.
Antes de la reunión, los participantes fueron recibidos por Pedro Sánchez en la residencia oficial del presidente del gobierno español, el palacio de la Moncloa.
En el conflicto que opone Israel al movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, que está a punto de cumplir un año, Madrid se muestra muy crítico con Israel.
El 28 de mayo, el gobierno del socialista Pedro Sánchez reconoció a Palestina como Estado, al mismo tiempo que lo hacían Irlanda y Noruega, y a principios de septiembre, el jefe del gobierno anunció que "la primera cumbre bilateral entre España y Palestina" tendría lugar "de aquí a finales de año".
Sobre el terreno, Borrell pidió el jueves desde Beirut una desescalada de las tensiones en el frente libanés de la guerra con Israel, que amenaza con llevar a cabo una gran operación contra la organización proiraní Hezbolá.
Desde el comienzo de la guerra en Gaza, ha habido constantes cruces de disparos en la frontera israelo-libanesa entre Hezbolá, aliado de Hamás, y el ejército israelí.
La guerra en Gaza ha dejado al menos 41.118 muertos en el pequeño territorio, según las últimas cifras del Ministerio de Salud del enclave, gobernado por Hamás.
El conflicto estalló tras un ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, que causó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes. De las 251 personas secuestradas ese día por los comandos islamistas, 97 siguen retenidas en Gaza, 33 de las cuales han sido dadas por muertas por el ejército israelí.
