Carme Coma, la mujer vestida de mascota del Espanyol de la que Hugo Mallo abusó cuando jugaba en el Celta de Vigo, ha hablado al respecto en una entrevista.
“Lo que antes se veía una gamberrada ahora es un delito”, celebró en SPORT después de que Hugo Mallo fuera condenado este jueves con una multa de 6.000 euros por tocamientos y 1.000 euros más, más intereses, por el daño moral que le ha causado.
Preguntada por su recuerdo del incidente, señaló: “Muy chocante, me quedé en ‘shock’. En los cinco años que hice de ‘periquita’ en Cornellà nunca pude pensar que eso me podía pasar a mí. En ningún momento me pude imaginar que esa persona me haría ese tocamiento: la ‘periquita’ lleva una barbilla que llega hasta el pecho, que es como una gasa, y él metió la mano por debajo y me tocó. Me quedé en ‘shock’, lo único que pude hacer fue intentar darle un codazo, gritar ‘cabrón’ y tirarme atrás”.
“Yo no quería ninguna compensación económica, sino que se hiciera justicia”, aclaró. “Tengo mi trabajo, me gano mi vida honestamente y no quería dinero sino justicia. Las mujeres víctimas de abusos siempre tenemos que renunciar a compensaciones económicas porque se nos pone la etiqueta de oportunistas. Y en mi caso, con cámaras delante y ante 25.000 personas, esta persona ha cometido un delito que hasta que no ha salido el veredicto aún había gente que dudaba. Esto pasa en otros ámbitos y en muchas partes. Le podría haber pasado a la vecina o vecino de delante, podría haber sido cualquiera”, explicó para finalizar.