A nadie le agrada que insulten a su país, independientemente del grado de afecto nacionalista que tenga cada uno. Nunca es agradable escuchar un desprecio generalizado por parte de alguien externo sobre nuestra cultura, nuestras costumbres o nuestra forma de ser. En esos casos, vemos cómo normalmente se deja a un lado la ideología y coge mucho más peso el sentimiento de pertenencia y de defensa de la familia y los nuestros.
Cuando las mismas faltas provienen de un compatriota las discutimos de otra forma o, a veces, incluso las tomamos a broma. Nadie hace más chistes sobre los españoles que nosotros mismos, dada nuestra naturaleza nacional que nos inclina a la sátira y la chanza. Pero nosotros tenemos el derecho a hacerlo precisamente por nuestra condición de españoles, si lo hace alguien de fuera lo percibimos como un ataque.
No hay más que mirar el caso de uno de los mejores cronistas de nuestro país, Mariano José de Larra, al que le gustaba mucho hacer chanza y criticar algunos valores que consideraba parte del 'ADN social' de los españoles. Como Larra era medio francés, a pesar de su eterno amor por España, casi lo cuelgan en su época, aunque al final solo lo censuraron.
Los anuncios publicitarios de hace varios siglos parecían sumamente inocentes, dedicándose a anunciar algunas de las cualidades del producto anunciado sin ningún juego más de marketing. Hoy en día, esa faceta tan amable se ha dejado a un lado, y se puede ver cómo funcionan anuncios provocadores, o incluso otros que rozan en lo ofensivo.
Durante el último mes se están viralizando en la red social de TikTok publicaciones hechas por cuentas que tratan de imitar el estilo de comunicación de 'influencers' y creadores de contenido, pero que en realidad no son más que publicidad encubierta de diferentes productos. Tratar de crear vídeos virales para llamar la atención y entonces introducir su marketing por medio.
Como reclamo, se utilizan fotos de mujeres rubias y atractivas, aunque ni siquiera se toman la molestia de que sean la misma persona, y se incluyen textos que hablan acerca de sus trucos para verse más guapas o cuentan historias casi de fábula sobre que su madre o su abuela eran importantes modelos. Todo ello para acabar con una imagen publicitaria un producto en cuestión.
Además, una de las clases de contenido que más han conseguido que se viralicen son pequeñas historietas contadas en imágenes en las que relatan cómo, tras muchos años en España, tuvieron que marcharse de aquí debido a las malas condiciones que conocieron aquí. Existen vídeos hablando de regresar a su Suiza, Suecia, Holanda y otros países natales, casi siempre nacionalidades donde las mujeres tienden a tener el cabello rubio.
A pesar de lo hortera y simplón del 'truco', parece acabar funcionando de vez en cuando, pues algún vídeo ha acabado rozando los dos millones de visitas y miles de comentarios de personas furiosas y ofendidas defendiendo su país. Los más vistos siempre son los que toman como premisa "Volví a mi país natal después de muchos años en España por estos motivos".
Suelen apelar a los mayores salarios de los países del norte, sin mencionar por supuesto siquiera que la extracción coactiva de impuestos en aquellas naciones es mucho mayor. También hablan mucho sobre la inseguridad por robo en España, del transporte público o de que la calidad de los alimentos allí es mejor porque son 'orgánicos'.
En algunas ocasiones llegan a la mentira directa para tratar de ofender a las personas españolas y conseguir que se viralicen los vídeos, como cuando se afirma que "el de grifo en España es tóxica" o que aquí "el cielo está negro por la contaminación". A pesar de ser declaraciones que rozan lo absurdo o lo surrealista, muchas personas acaban cayendo en la trampa y comentan furiosas, sin advertir el engaño.
Una cuestión preocupante de esa clase de virales falsos es que apelas mucho a la obesidad, y se refieren a las personas con sobrepeso de un modo muy despectivo. Además, dan datos que son falsos, como que en España el 58% de la población es obsesa. En nuestro país, según los últimos datos de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) del año 2023, el 55,8% de los españoles tiene sobrepeso, pero tan solo el 18,7% son obesos.
