"No ha habido ninguna novedad. Para nosotros todo sigue igual". Así, de una manera sutil pero clara, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha vuelto a reiterar su rechazo a la OPA hostil de BBVA sobre Banco Sabadell, pese al visto bueno otorgado por el Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada, y ha recordado que la última palabra la tiene el Gobierno y que todavía quedan pendientes los dictámenes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Cuerpo ha reiterado su preocupación por la operación de absorción sobre Sabadell y ha insistido en que las principales preocupaciones para el Gobierno continúan siendo las mismas: evitar el excesivo grado de concentración que entiende provocaría esta fusión, el impacto en materia de inclusión financiera, las consecuencias negativas sobre el empleo y el parón en el acceso al crédito de las pymes, al ser el Sabadell el banco con mayor enfoque de financiación hacia las pequeñas empresas. "El Gobierno tiene un escrupuloso respeto del procedimiento y de los pasos del propio procedimiento. Para nosotros no ha habido ninguna información nueva con respecto a la que teníamos a principios de verano", ha explicado el ministro en una jornada organizada por el Consejo General de Economistas (CGE).
El titular de Economía ha señalado que el proceso "debe seguir su curso", pendiente de lo que puedan decir los supervisores. "Ese es el punto en el que estamos. Sin novedades, para nosotros". Un tono más comedido que hace sólo una semana, cuando en una entrevista televisiva en el programa "Todo es mentira", en el fue muy claro al explicar las razones del Ejecutivo para oponerse a la operación: «Un elemento clave es cómo queda la competencia en el sector bancario en España, la traslación al crédito, las reestructuraciones que pueden conllevar cierre de oficinas, lo que deriva a su vez en una reducción en el acceso a servicios financieros y la afectación al acceso a servicios financieros que pueda haber en el mundo rural y, en particular, en Cataluña o la Comunidad Valenciana, las dos regiones en las que Banco Sabadell tiene una presencia más importante".
Por ello, Cuerpo recordó que el Gobierno "ya puso pie en pared" y que su posición "está clara".